ETA escenificó allí su desarme. Lo hizo en el corazón del País Vasco francés, en Bayona, el pasado 8 de abril. Ahora, la banda y su entorno presionan para que sea también en territorio galo donde se libre la siguiente batalla: el final de la dispersión de sus presos en cárceles alejadas de Euskadi. Este sábado el entorno de la izquierda abertzale trasladará hasta la capital francesa, hasta París, a decenas de miles de personas dispuestas a reclamar que se termine con la “legislación especial” que también el Gobierno francés aplica a los presos de ETA y que, como en España, ha impedido durante las últimas décadas el acercamiento de los etarras.

La celebración de la marcha, que llevará por lema ‘Paz en el País Vasco; ahora, los presos’ intenta presionar aún más al gobierno de Emmanuel Macron para que siga dando pasos y con ellos ponga en evidencia lo que el entorne de apoyo a los presos califica de un “inmovilismo” inaceptable del Gobierno de Rajoy. Actualmente en Francia cumplen condena 65 presos de ETA dispersos por una veintena de cárceles del país, algunos de ellos a más de mil kilómetros de Euskadi. Sólo en las cinco prisiones de la capital está ingresado una veintena de etarras.

El plan para lograr un cambio en la política penitenciaria que se aplica a ETA en Francia se activó de modo más intento tras el desarme del 8 de abril. Finalizada la compleja operación que facilitó la entrega de armas y zulos por parte de ETA, se puso en marcha la siguiente fase para “las cuestiones pendientes”. Así las denominaron los autoproclamados ‘artesanos de la paz’, los representantes de este colectivo civil que actuó como mediador entre ETA y los diversos organismos institucionales implicados en el proceso de final de ETA. Entre las ‘cuestiones pendientes’ tras el desarme citaron a las víctimas del terrorismo y a los terroristas. En los ocho meses transcurridos desde entonces tan sólo han trascendido movimientos de apoyo a los presos de ETA y no así de sus víctimas.

Tras el desarme los 'artesanos de la paz' apelaron a abordar las 'cuestiones pendientes': presos y víctimas. Por ahora sólo se han movido por los presos.

En este tiempo los ‘artesanos de la paz’ han logrado que el nuevo gobierno de Macron les abra la puerta. Hasta en tres ocasiones han mantenido reuniones con altos representantes del Ministerio de Justicia galo, de quien depende la política penitenciaria. Primero en julio, posteriormente en octubre y más recientemente el pasado mes de noviembre. Encuentros que en entre otros logros han permitido que se rebaje ligeramente el régimen penitenciario que se aplica a algunos miembros de ETA.

Los 'gestos' penitenciarios de Francia con ETA

Así, el mes pasado Francia decidió dejar en suspenso en varios casos la catalogación como detenidos ‘Particularmente Peligrosos’ (DPS) que aplicaba a los reos condenados por delitos de terrorismo. Siete presos de ETA dejaron de ser DPS y por tanto de están bajo una vigilancia más intensa. Un gesto que se valoró muy positivamente desde el entorno de los ‘artesanos de la paz’ y que consideran que sólo es un comienzo para lograr el objetivo último que es que se deje en suspenso el alejamiento que se aplica ahora a los etarras también en suelo francés.

A este gesto se suman otros pasos que ya suman en su casillero, como el apoyo que el pleno del Ayuntamiento de París otorgó a la manifestación que este sábado al mediodía partirá de la estación de ferrocarril de Montparnasse. Una resplado del consistorio parisino que Covite, la asociación de víctimas del País Vasco, reclamó a la alcaldesa de París, la española Anne Hidalgo que retire. El 23 de noviembre el Consistorio parisino respaldó una moción en la que además de apoyarse “el proceso de paz” en Euskadi se respaldaba la marcha que tendrá lugar este sábado de apoyo a los presos.

París apoya la marcha por los presos del sábado y el Gobierno francés ha rebajado la política penitenciaria a siete presos de ETA

Una manifestación para la que la izquierda abertzale se ha movilizado con la organización de trenes y autobuses para desplazar a simpatizantes hasta la capital francesa. Los impulsores de la marcha confían en superar las 10.000 personas recorriendo el centro de París en apoyo de otra política carcelaria para los presos de ETA y en contra de su dispersión.

La supresión de la condición de presos DPS, el apoyo a la marcha del Consistorio de París o la reclamación de la recién creada mancomunidad vasca al sur de Francia reclamando el “retorno de la legislación ordinaria” para los reos de la banda son sólo algunos de los gestos que evidencian el distinto modo en el que se aborda el final de ETA en España y en Francia. El entorno radical recuerda además que las autoridades francesas fueron claves para facilitar el desarme de ETA y que “facilitaron” las cosas sin proceder a detenciones ni generando incidentes que impidieran fructificar el desarme en Bayona. El objetivo es que Francia sea quien en primer lugar “mueva ficha” y modifique la política penitenciaria que aplica a los etarras que cumplen condena en sus cárceles y ello obligue a España a seguir su estela y dar por concluida la política de dispersión que aplica a los 235 presos que están presos en sus cárceles.

 Interior, sin visos de cambio

Por el momento desde el Ministerio del Interior la posición no se ha movido. Pese a las demandas reiteradas que desde el entorno más abertzale así como del propio Gobierno vasco y de todas las formaciones políticas vascas, excepto el PP, se ha hecho para dar por concluida la dispersión de presos, el Gobierno de Mariano Rajoy no la ha variado.

El ministro juan Ignacio Zoido insiste en que hasta que no se proceda a la disolución de ETA no se modificara. Recientemente el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, defendió la vigencia de la política de dispersión porque, además de estar "contrastada" su eficacia, la banda "sigue intentando controlar a sus presos como lo hacía hace años", dijo. Afirmación que sólo dos días después la banda rebatió en un comunicado en el que ETA anunciaba que los reclusos ya no responden a consignas de la organización y que pueden acogerse a beneficios penitenciarios. A una semana de la marcha en París, ETA aseguraba que entre los "grandes desafíos" que tendrá "Euskal Herria en los próximos meses y años destaca el de "traer a casa a todos los presos, exiliados y deportados".