Los 200 miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) se han concentrado este jueves ante la sede de la CUP y luego ante la sede del PDeCAT de Barcelona donde han pedido "desobediencia o dimisión" y han quemado fotos del Rey Felipe VI y del juez del Tribunal Supremo que lleva la causa sobre el proceso soberanista, Pablo Llarena.

"Dad la cara", han gritado los manifestantes, que han advertido a la formación que lidera David Bonvehí que se les ha acabado la paciencia y que quieren que se declare ya la independencia. Y también han pedido la libertad de los líderes soberanistas que están en la cárcel.

A diferencia de la sede de la CUP, en la del PDeCAT dos furgonetas de los Mossos d'Esquadra han evitado que los CDR llegaran hasta la puerta y colgaran pancartas y pegatinas a favor de la república catalana. El objetivo inicial de la marcha era protestar ante las sedes de la CUP, PDeCAT y ERC por considerar que no están haciendo lo suficiente para avanzar hacia una república catalana