En plena crisis del independentismo provocada por las manifestaciones de este fin de semana y las cargas de los Mossos d'Esquadra contra independentistas radicales, el Govern de Quim Torra, reunido hoy excepcionalmente para conmemorar el 1-O, nomrará hoy a Adam Majó Garrigosa, ex regidor de la CUP, director de la Oficina de Derechos Civiles de la Generalitat. La nueva Oficina, dependiente del Departamento de Vicepresidencia que lidera el republicano Pere Aragonés, debe dar apoyo a todos los procesados por causas relacionadas con el referéndum y el proceso de independencia.

La ruptura entre la CUP y el gobierno de Quim Torra se ha evidenciado este fin de semana con la petición de dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch, por la actuación de la policía autonómica al cargar contra los manifestantes de la CUP y CDR que el sábado intentaron impedir la manifestacion de policías convocada por Jusapol. Una exigencia que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, rechazó esa misma noche, pese a reconocer su rechazo a la manifestacion policial.

El nombramiento de Majó, ex regidor de la CUP en Manresa, podría ser un intento de engrasar las relaciones entre el Govern y el partido antisistema, cuyo cuatro votos en el Parlament serán determinantes para aprobar las resoluciones que deriven del Debate de Política General que empieza mañana y, sobre todo, los presupuestos que Torra ha anunciado que quiere aprobar con la CUP y CatEC.

El ejecutivo catalán ha acordado además nombrar al catedrático de Derecho Constitucional Ferran Requejo como nuevo director del Instituto de Estudios del Autogobierno. Requejo, conocido por su apoyo al movimiento independentista, sustituye en el cargo a Carles Viver Pi-Sunyer con el objetivo de recuperar la actividad en una de las entidades que fue clave en la gestación del proceso independentista y que fue intervenida por le Gobierno en aplicación del artículo 155.

Reunión de gobierno en Sant Julià

La designación se oficializará en la reunión del Consell Executiu, que esta semana se ha trasladado al lunes para hacerla coincidir con el 1-O y que tiene lugar en estos momentos en Sant Julià de Ramis (Girona) donde el ex presidente Carles Puigdemont debía votar hace un año -aunque finalmente lo hizo en otro colegio, tras una "operación de despiste" y cambio de coche oficial bajo un puente- y donde se produjo una de las intervenciones policiales más polémicas.

Previamente, el presidente de la Generalitat ha participado junto al presidente del Parlament, Roger Torrent, en el primer acto institucional de conmemoración del 1-O de los muchos convocados en esta jornada diseñada por el Govern para sacar pecho del referéndum de hace un año. Frente a una pancarta en el escenario con el lema "el pueblo manda, el gobierno obedece", ambos dirigentes han vuelto a reivindicar la "fraternidad y solidaridad" de esa jornada para apelar a la unidad del independentismo en un momento de máxima división.

No sólo eso. Torra ha animado además a la gente a seguir manifestándose en defensa del referéndum celebrado hace un año y su supuesta aplicación en forma de república independiente. "A los que nos apretáis, hacéis bien en apretarnos" ha asegurado el presidente de la Generalitat en referencia a los CDR que esta mañana han sembrado el caos cortando varias carreteras, el AVE entre Barcelona y Figueras y el centro de Barcelona.

Torra defiende "volver a autodeterminarnos" cuando se hagan públicas las sentencias del 1-O

Torra ha vuelto a referirse además al "nuevo 1 de octubre" que ha su juicio debe llevar a los catalanes a "volver a autodeterminarnos" y que ha fijado en la fecha del juicio contra los líderes independentistas procesados por la organización del referéndum. La "lección de fraternidad y solidaridad" del 1-O "son los valores que necesitamos para afrontar las semanas que vienen" ya insistido, asegurando que la única divisa de su gobierno es " libertad o libertad".

"Deberemos tenerlo presente cuando juzguen a nuestros líderes" ha añadido, porque "no se juzga solo a unos políticos, se juzga al pueblo de Cataluña". Por ello, Torra ha apelado a las "conciencias de todos los catas para saber si aceptaremos esas sentencias o volveremos a autodeterminarnos a raíz de esa sentencia" tras asegurar que "el delito es que te peguen por ir a votar y que te encarcelen por permitir votar".