Juan Manuel Moreno y Juan Marín en una imagen de archivo
El día 27 debe estar constituido el Parlamento andaluz, lo que significa tener pactada la presidencia y la composición de su mesa. Ese será el primer paso a dar en la política de consensos que requiere Andalucía tras el resultado electoral del pasado domingo. Ahí se residenciarán las primeras pistas en torno al pacto de investidura o de gobierno que busca el PP con Ciudadanos y que necesita del apoyo activo -no basta con la abstención- de Vox.
Los populares están dispuestos a ceder la presidencia de la Cámara autonómica a la formación de Albert Rivera "dentro de un pacto global si Juan Manuel Moreno es presidente de la Junta", señalan fuentes próximas a Moreno. No será la de la Mesa una negociación fácil. Además de la presidencia, los populares querrán tener mayoría en la misma junto a Cs y Vox, que también tendrá un asiento en el órgano rector de la Cámara dado que, por reglamento "todos los partidos tienen representación en ese órgano", agregan los mismos medios consultados.
Vox tendrá un asiento en la Mesa de la Cámara autonómica
De este modo, si el día 27 se llega con un acuerdo para la Mesa, presidida por Ciudadanos, habrá que dar por supuesto que se ha alcanzado un pacto global que incluirá, con toda probabilidad, una vicepresidencia para Juan Marín, además de varias consejerías o, en el caso de que Rivera decidiera finalmente no entrar en un gobierno de coalición, un pacto de investidura que asegurara la llegada de Moreno al Palacio de San Telmo.
El líder de Vox, Santiago Abascal, se mantendrá, al menos de momento, en un segundo plano. Este miércoles señaló en Telecinco que esperará a que avancen las conversaciones entre Moreno y Marín, o, lo que es lo mismo, entre Teodoro García Egea y José Manuel Villegas, "números dos" de sus respectivos partidos, que llevarán también buena parte del peso de la negociación. Hablaron este miércoles y cerrarán una primera reunión la semana próxima. "Que decidan ellos y luego que nos llamen”, dijo Abascal para insistir en su negativa a entrar en ningún gobierno de coalición. En todo caso, Vox contribuirá a "espantar a la corrupción socialista y al comunismo chavista” en alusión a PSOE y Adelante Andalucía.
La intención del PP andaluz es comenzar la negociación formal la semana que viene
Por su parte, el PSOE-A esgrimirá la fuerza de sus escaños como partido más votado para intentar hacerse con el control de la Mesa. Susana Díaz comienza a mentalizarse de que no revalidará como presidenta de la Junta aunque dará la batalla en todos los espacios que pueda. Por su parte, la candidata de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, ha anunciado que su formación hará frente "a la extrema derecha", pero poco o nada puede hacer con 17 diputados, tres menos de los que sumaron Podemos e Izquierda Unida en 2015.
Aunque Ciudadanos ya ha encomendado a Villegas que inicie esta misma semana las conversaciones con el PP -oficialmente para evaluar los apoyos con los que hacer presidente de la Junta a Marín- en Andalucía no se entrará formalmente a negociar hasta la semana que viene, según fuentes regionales populares. No hay, sin embargo mucho tiempo. Si para el jueves 27 se pretende tener cerrado un pacto global, apenas quedarán dos semanas y media de negociación.
Cabe recordar que en 2015, a Susana Díaz le costó cuatro votaciones y 81 días ser investida presidenta de la Junta de Andalucía y todo después de un pacto agónico que alcanzó con Ciudadanos, en el tiempo límite antes de que hubiera puesto en marcha el mecanismo automático de disolución de la Cámara y repetición de elecciones. Aunque después de la constitución del Parlamento no hay plazo para convocar el primer pleno de investidura, la lógica lleva a pensar a que si hay pacto para hacer presidente de la Cámara a un diputado de Ciudadanos se ha alcanzado un acuerdo de más alcance con esta formación, tal y como desea Moreno, por lo que la investidura estaría más pendiente de Vox que de otra cosa, pero no se demoraría mucho.
Calendario electoral
Además, hay que tener en cuenta que la proximidad de las elecciones locales y autonómicas del 26 de mayo obliga a las distintas fuerzas políticas a emplearse a fondo en una contienda donde se juega mucho poder territorial y que suele ser el preludio de las generales. Y todo ello sin descartar que Pedro Sánchez se viera tentado a convocar elecciones generales el próximo mes de marzo si ve derrotados los Presupuestos Generales del Estado para 2019 que llevará al Congreso de los Diputados en enero, tal y como afirmó este martes en una entrevista en Telecinco. En definitiva, la investidura y formación de Gobierno en Andalucía no podrá demorar mucho habida cuenta lo apretado del calendario electoral y político.