Pedro Sánchez ha fijado Barcelona como primera estación de un periplo pensado para defender sus presupuestos, con un discurso en el que ha dejado claro que el PSOE ya ha ofrecido al independentismo todo lo que podía poner sobre la mesa. Y ha advertido a sus rivales de PP y C's que quiere agotar la legislatura.

Sánchez ha defendido el carácter social de las cuentas aprobadas ayer por el Consejo de Ministros y el compromiso de su Gobierno con la recuperación de la convivencia en Cataluña, pero no ha habido en su discurso ni atisbo del gesto que PDeCat y ERC siguen reclamando para aprobar las cuentas.

"Son unos presupuestos cargados de valores sociales y enorme sentido común, por eso pido a todas las fuerzas que permitan que Cataluña y España sigan avanzando" ha defendido. Y hasta ahí su apelación al apoyo independentista en el Congreso. Ni una mención a la Disposición Adicional Tercera del Estatuto y las inversiones en Cataluña.

El presidente del Gobierno, que parece más preocupado por la competencia del PP y C's que por el apoyo independentista a las cuentas, ha concluido su intervención además con una contundente defensa de la continuidad de su Gobierno. "Cuando Pablo Casado y Albert Rivera piden elecciones que esperen sentados porque vamos a gobernar hasta 2020".

La derecha "ha sufrido mucho este año" ha añadido señalando la condena por financiación irregular al PP y el pacto de Andalucía con Vox. Los hechos que a su juicio demuestran "la bancarrota moral e ideológica de la derecha".

Ataques al independentismo

El presidente del Gobierno ha sido también contundente con los independentistas, a los que ha acusado de gobernar sólo en función de sus intereses provocando la confrontación en Cataluña. "La crisis de catalana no la vamos a resolver en meses" ha reconocido, porque "necesitamos la lealtad de la oposición, que no tenemos, y que el independentismo pase del monólogo al diálogo".

Y ha advertido a JxCat y ERC que "ya va siendo hora de que la Generalitat gobierne y resuelva los problemas de la ciudadanía", ironizando con la constante amenaza de elecciones anticipadas en esta comunidad para concluir que "en cada elección se ve el mismo resultado, los independentistas no tienen mayoría social en Cataluña".

Pedro Sánchez ha hecho esta advertencia en el mitin de presentación de Jaume Collboni como candidato a la alcaldía de Barcelona. Un acto concebido para impulsar la candidatura de Collboni, que se ha visto cuestionada por algunos sectores del partido, especialmente en Madrid, en la disputada batalla de Barcelona.

El apoyo del presidente del Gobierno ha servido para contar en primera fila con apoyos como los del presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls, los empresarios Gonzalo Rodés y Marian Puig, el economista Anton Costas o el ex dirigente de CiU Ignasi Guardans.

Un mitin que ha abierto la intervención grabada de Josep Borrell, que ha recibido una sonora ovación de los militantes socialistas como respuesta a los ataques que el ministro de Exteriores ha recibido de Esquerra en las últimas semanas.

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha sido el encargado de reclamar el apoyo independentista a los presupuestos, señalando que por primera vez en años los catalanes "recibiremos un trato justo en inversiones" y ha advertido a los independentistas que "no caigan en la contradicción de pedir más recursos y decir no a los presupuestos". En su opinión, "será imposible para alguien que gobierna para intereses de los catalanes decir no" a las cuentas aprobadas ayer por el Gobierno.

Iceta ha reconocido que el diálogo "se está haciendo difícil" para Sánchez por la falta de voluntad de los partidos independentistas y "la obsesión enfermiza de las tres derechas contra idea misma de dialogo" y ha expresado el reconocimiento del socialismo catalan a ese "gran esfuerzo".

"Trifachito" andaluz

El pacto de gobierno en Andalucía -definido por Iceta y Collboni como el "trifachito"-  ha planeado también sobre el mitin de Barcelona. La ministra de Administración Territorial, Meritxell Batet, se ha referido a ese acuerdo para denunciar la traición al constitucionalismo que a su juicio supone la alianza de PP y C's con Vox.

Batet ha acusado a Vox de cuestionar la igualdad entre hombre y mujer, o el autonomismo "un titulo entero de la Constitución, y se llaman constitucionalistas". Y ha dejado claro que los socialistas "no necesitamos que nos den carnés de constitucionalistas, hemos defendido la Constitución cada uno de los años que hemos gobernado este pais".

"En España se abren dos escenarios, continuidad de un proyecto socialista y dialogante o la alianza de las tres derechas que implica regresión, crispación y frustración de las esperanzas de tanta gente" ha advertido Iceta. "Trabajamos para que no vuelvan" ha asegurado.

No a la Barcelona de Colau

El candidato ha abierto su intervención agradeciendo la integridad de los alcaldes del PSC "que en peores momentos defendieron las instituciones al servicio de todos, no al servicio de los independentistas" y ha recriminado a Ada Colau que "corrió a homenajear a los independentistas mientras en toda Cataluña se señalaba y perseguía a los alcaldes y regidores socialistas".

Collboni ha recordado que el 60% de los barceloneses creen que la ciudad está "mal gobernada" y ha explicado el por qué acusando a Colau de "incumplimientos, incompetencia" y de ponerse al servicio de los independentistas. "Entre independentistas y barceloneses ha escogido a los independentistas".

Iceta ha ironizado por su parte que "ahora dicen que salvarán Barcelona los que han fracasado" y ha señalado a Colau, que "ha fracasado en seguridad, turismo", a los independentistas "que han demostrado su fracaso gobernando Cataluña" y a Manuel Valls que "fracasó gobernando Francia, de tres fracasos no haremos nada".