El 'caso Alsasua'' ha vuelto hoy a la Audiencia Nacional en una vista para analizar los recursos que defensas y acusaciones presentaron a la sentencia que el pasado mes de junio condenó a los ocho jóvenes a entre 2 y 13 años de prisión por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas la madrugada del 15 de octubre de 2016. En la sesión se han practicado nuevas pruebas, documentales y testificales, presentadas por las defensas y admitidas por el tribunal. En la misma, los abogados de los ocho jóvenes condenados, siete de los cuales han seguido la sesión desde prisión y la única que está en libertad, Ainara Urkijo, desde la Audiencia de Navarra, se han centrado en descalificar los testimonios de los cuatro agredidos al considerar que se trata de la única prueba en la que se basan las condenas impuestas.

El tribunal de la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional ha estado conformada por José Ramón Navarro -presidente de la AN-, Eloy Velasco y Enrique López. En la vista, que se ha prolongado por espacio de casi dos horas, uno de los abogados, José Luis Galán, ha asegurado que el testimonio de María José, novia del teniente agredido y que reconoció durante el juicio encontrarse en tratamiento para superar el daño psicológico que le causó la agresión, carece de "credibilidad". Ha subrayado que está condicionado por el clima de "ostracismo social" en el que dijo encontrarse. También ha puesto en duda el relato de uno de los agentes de la guardia civil agredido que reconoció encontrarse en un estado de "aturdimiento" tras la paliza e inconsciencia a consecuencia de la paliza, lo que haría poco fiable su relato de los hechos.

La Fiscalía reitera que deben ser condenados por un delito de terrorismo, las defensas solicitan la libre absolución

Otra de las magistradas ha señalado que la condena a Jon Ander Cob (9 años) se fundamenta en los testimonios de tres de los cuatro denunciantes "porque el teniente dijo que no le vio" e ignora el testimonio de los testigos que señalaron que no se encontraban en el lugar en el momento de los hechos. En sentido similar se ha manifestado la defensa de Julen Goikoetxea (9 años) que ha preguntado qué pruebas directas se han empleado para condenarle "más allá de las declaraciones de los agredidos presentadas por las acusaciones"

Una 'ex amiga'

Durante la vista de esta mañana, que ha quedado vista para sentencia, se ha procedido a escuchar a seis nuevos testigos presentados por las defensas de Julen Goikoetxea y Jon Ander Cob. Entre ellos figuraba una joven, A. M., que fue amiga de María José, la novia del teniente agredido, hasta la noche de los hechos pero que desde entonces ha reconocido que no ha vuelto a tener contacto con ella. En su declaración ha asegurado que se encontraba en el interior del bar 'Koxka' en el momento de ocurrir los hechos y que ella no vio "agredir a nadie". Sí ha apuntado que únicamente vio "vasos de chupito volando". A.M. ha señalado que posteriormente vio a María José nerviosa y acudió a ayudarla pero que ésta le rechazó la ayuda.

La Sala de Apelaciones ha escuchado hoy a seis nuevos testigos de la defensa y ha incorporado dos nuevas pruebas documentales

Las defensas han insistido en que si las acusaciones no han recurrido al testimonio de esta joven es "porque desmiente a los denunciantes". Todos los testigos han negado la versión de los hechos por los que han sido condenados los ocho jóvenes de Alsasua y en tres de los casos han señalado que ni siquiera se encontraban en el 'Koxka' cuando estos ocurrieron.

Por su parte el fiscal José Perals se ha reiterado en su acusación de que los hechos ocurridos merecen la consideración de terrorismo. De ser aceptada su petición algunas de las condenas podrían elevarse hasta los 50 años. Ha afirmado que los testimonios presentados hoy "no aportan absolutamente nada nuevo": "Ha quedado acreditado que los testigos no vieron lo que pasó, así que poco pueden aportar", ha señalado Perals. También ha desacreditado la prueba de la factura telefónica de Ohian Arranz después de que "hubiera desinstalado" el sistema de comunicación de mensajes y hubiera hecho "un barrido" de llamadas. De igual forma, la acusación ejercida por Covite se ha reafirmado en su escrito de recurso y ha cuestionado la aportación a la causa tanto las pruebas documentales como de los testimonios, "no cambian nada".

Respecto a la segunda de las pruebas documentales, la respuesta remitida por el Gobierno al senador de EH Bildu, Ion Iñarritu, en relación a la condecoración de la presidenta del Tribunal, Concepción Espejel, por parte de la Guardia Civil, el Ministerio Fiscal ha recordado que ese reconocimiento data de 2007 y desde entonces en ni una sola ocasión se le recusó por ningún caso de terrorismo enjuiciado: "Aquí se intenta decir que existió una conspiración, un montaje de la Guardia Civil y que también implica al Tribunal Supremo". Las defensas intentaron recusar a Espejel al inicio del juicio argumentando su falta de imparcialidad no sólo por la concesión de la medalla que recibió por parte de la Guardia Civil sino por su condición de esposa de un mando del Cuerpo, sin que finalmente fuera aceptado.