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En la calle se libra este crucial 23 de enero el presente y el futuro de Venezuela. La oposición ha convocado a los venezolanos, dentro y fuera del país, a denunciar al “usurpador” Nicolás Maduro y a respaldar la legitimidad de la Asamblea Nacional, que preside desde el 5 de enero Juan Guaidó, cofundador de Voluntad Popular.
En Caracas se citan en la Plaza de Juan Pablo II, en la Avenida Francisco de Miranda, desde distintos puntos de partida de la capital. Con banderas de Venezuela y gorras tricolor, los opositores caminaban por la capital venezolana al grito de "Sí, se puede". Coreaban: "Y va a caer, Maduro va a caer" en la Avenida Victoria. En distintos puntos se toparon con fuerzas leales al régimen que intentaban dispersarles.
Las horas previas a la concentración opositora han sido violentas tanto en diferentes barriadas como Catia, antes leales al chavismo, así como en otras zonas del país (Guárico, Bolívar, Mérida, Sucre, Carabobo, Aragua y Vargas, según informaron las redes sociales y se hacía eco El Nacional.
Al menos una joven murió en los enfrentamientos y varias resultaron heridas y 30 han sido detenidos en la capital venezolana. Un ciudadano relató a El Nacional: "Estaban enfrentándose los chamos y la Guardia Nacional Bolivariana, al principio estaban lanzando puras bombas lacrimógenas, pero después empezaron a disparar perdigonazos”.
Añadía: “Luego la guardia se abre espacio, y pasaron dos jeeps del FAES (Fuerzas de Acciones Especiales), y dispararon tipo comando, a matar. Al parecer mataron a una persona y se llevaron como a 30 chamos detenidos". Al menos habría cinco heridos. La agencia France Presse aumentaba hasta cuatro el número de víctimas mortales en las horas previas a la concentración opositora.
El diputado de la oposición José Manuel Olivares ha confirmado a través de la red social Twitter el fallecimiento en el Hospital Periférico del sector de Catia del joven de 16 años identificado como Alixon Pizani, herido con una bala durante los disturbios en este sector. El Observatorio Venezolano de Conflictos confirmó esta defunción.
Ha comenzado la jornada del 23 de enero haciéndose eco de la represión en distintos puntos de las concentraciones.
#23Ene Ya nos están reprimiendo y sin justificación en El Paraíso! La detención de nuestro hermano venezolano es arbitraria, no estaba haciendo nada! El tiene todo el derecho de protestar libremente! pic.twitter.com/SEKhJcSLmm
— Jose Manuel Olivares (@joseolivaresm) January 23, 2019
Alzar la voz en paz
El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, ha saludado en Twitter a los venezolanos con un llamamiento a la manifestación pacífica. “La violencia es el arma del usurpador. La nuestra es la voz de los millones de venezolanos que se reencontrarán en las calles en paz”.
#23Ene Hermanos y hermanas, sepan muy bien que la violencia es el arma del usurpador, la nuestra en cambio son las voces de millones de venezolanos que hoy nos reencontraremos en la calle, en paz por Venezuela.#GritemosConBrio pic.twitter.com/iD04Sn7xia
— Juan Guaidó (@jguaido) January 23, 2019
El número dos del régimen bolivariano, Diosdado Cabello, había lanzado un mensaje a la oposición: “Esta revolución es absolutamente pacífica y llamamos a la paz, pero no está desarmada. Si tenemos que ir a la calle, defenderemos la patria”.
Tal y como ha transcurrido la noche, es previsible que esa defensa será un ataque a los se atrevan a mostrar su descontento. Maduro ha llamado a los suyos a dejar clara su lealtad al régimen. En organismos públicos como PDVSA se pasaba lista para detectar a los disidentes.
En San Félix, una zona popular del estado Bolívar, quemaron la estatua de Hugo Chávez. “No queremos Clap (comida subsidiada), queremos que se vaya Maduro”, gritaban en estas protestas. Hubo caceroladas en el este de la capital y en el vecino estado de Miranda.
Estas protestas empezaron en Cotiza, parroquia de San José, un distrito popular de Caracas. Allí un grupo de soldados se alzó contra Maduro en la madrugada del lunes. Aunque fueron detenidos por sus superiores, los vecinos salieron a las calles a mostrarles su apoyo. Eran 27 militares que rompieron la cadena de mando y desde entonces prestan declaración.
El Ministerio de Defensa atribuyó lo sucedido en ese cuartel caraqueño a “oscuros intereses de la extrema derecha”. El ministro de Defensa, el general Vladimir Padrino López, hasta ahora ha jurado lealtad a Maduro.
Todos estamos sumidos en esta crisis menos el usurpador", declara Juan Guaidó
El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, ha llamado a que las Fuerzas Armadas se unan a la población en el respeto al orden constitucional. Pero ha subrayado que no quiere divisiones entre los uniformados, ni que perpetren un golpe, sino que se pongan del lado del pueblo. “Todos estamos sumidos en esta crisis menos el usurpador”, ha declarado Guaidó tras las protestas en Cotiza.
Guaidó se ha mostrado dispuesto a asumir la presidencia durante la transición, pero ha dejado claro que solo lo hará si cuenta con el respaldo del pueblo, del Ejército y de la comunidad internacional. Este 23 de enero es clave para saber quiénes respaldan su paso. De momento ha conseguido unir a la oposición, que quedó muy debilitada tras las sangrientas protestas de 2017.
La tensión también se palpa en el régimen, cada vez más aislado internacionalmente. Tan solo cuatro jefes de Estado y de Gobierno acudieron a su toma de posesión. Fueron sus aliados de Cuba, Nicaragua, Bolivia y El Salvador.
El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, declaraba su apoyo a la oposición la víspera del 23E: “Estamos con ustedes y lo estaremos hasta que se restaure la democracia. Vayan con Dios”. Lo hacía en español para que quedara más claro. EEUU ha reconocido que el único órgano legítimo en Venezuela es la Asamblea Nacional.
Lo suscriben 13 de los 14 países del Grupo de Lima, con excepción de México, la mayor parte de la OEA, y el Parlamento Europeo. Los Veintisiete declararon ilegítimas las elecciones del 20 de mayo pero no terminan de dejar claro que es la Asamblea Nacional quien ahora representa a los venezolanos de forma legal.
El presidente Maduro ha anunciado el martes que Venezuela iba a revisar sus relaciones con Estados Unidos por las declaraciones de Pence. El régimen bolivariano considera que la Asamblea Nacional actúa en desacato. El Tribunal Supremo de Justicia declaró el lunes anuladas las actuaciones de su junta directiva.
La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, ampara su legitimidad en la Constitución venezolana de 1999. Maduro fue reelegido en unas presidenciales convocadas por la Constituyente, órgano creado por el régimen bolivariano. La abstención en esos comicios, boicoteados por gran parte de la oposición, fue de un 54%, la mayor en la historia del país.
El segundo mandato de Maduro, que arrancó el 10 de enero, es el punto de inflexión para la oposición. Desde entonces, Maduro es considerado por la Asamblea Nacional como “un usurpador”.
La Asamblea Nacional ha aprobado una Ley de Amnistía, que ofrece a los funcionarios civiles y militares, la posibilidad de que rompan filas con el régimen de Maduro y se sumen a los esfuerzos por encauzar una transición democrática.
Están convocadas protestas en una treintena de países. En Argentina, Estados Unidos y España se prevé que tengan lugar las concentraciones más multitudinarias.
El 23 de enero es una fecha emblemática en Venezuela. Fue entonces cuando cayó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, hace 61 años. “Entonces la unión de un pueblo llevó a Venezuela a retomar la democracia que había sido arrebatada por un dictador. Hoy tenemos el mismo deber de esos venezolanos que unieron sus voces”, ha declarado Juan Guaidó. Es el hombre del cambio en Venezuela.
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