La jueza ha decretado el ingreso en prisión de los tres detenidos por el asesinato del concejal de IU del Ayuntamiento de Llanes, Javier Ardines el 16 de agosto del año pasado. En un auto emitido la medianoche de este jueves, la jueza dicta para todos ellos prisión provisional, comunicada y sin fianza. Les acusa de un delito de asesinato. El presunto inductor del crimen, Pedro N. Se ha negado a declarar y en los seis minutos que ha durado su comparecencia se ha limitado a negar su participación y haber encargado el asesinato. El segundo de los acusados, J.M.B, supuesto enlace con los dos sicarios, tambien se ha negado a responder a la jueza.

En cambio, el tercer arrestado, D. B., acusado de ser uno de los dos autores materiales, ha reconocido su participación activa en el crimen y en "la ejecución de lo encargado". Durante una larga comparecencia, de casi dos horas, ha ampliado lo previamente declarado ante la Guardia Civil y ha apuntado a Pedro N. como inductor del crimen y quien les habría pagado 25.000 euros a él y el otro presunto autor material -ahora arrestado en Suiza- para cometerlo.

Tras su arresto el pasado martes, tres de los cuatro detenidos en la operación esperaban en distintas dependencias de la Guardia Civil en Asturias para ser puestos a disposición del juez. A media tarde del jueves fueron trasladados hasta los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Llanes, donde tras comparecer ante el juez ésta ha decretado su ingreso en la cárcel.

Uno de los acusados ha identificado a Pedro N. como inductor y ha asegurado que les pagó 25.000 euros

El cuarto de los arrestados en la operación llevada a cabo el pasado día 19 continúa detenido en Suiza a la espera de que se tramite la extradición a España que ya ha sido solicitada. Según fuentes de la investigación citadas por la agencia Efe el cuarto detenido habría admitido su participación activa en el crimen. De este modo, los dos ciudadanos argelinos acusados de ser los autores materiales habrían reconocido su participación.

A lo largo de los tres últimos días los equipos de la Unidad Central Operativa (UCO) y los investigadores del caso habían continuado con sus pesquisas iniciadas hace ya casi seis meses y que desde mediados de noviembre habían situado a los detenidos como principales sospechosos. Desde el martes se ha procedido a la inspección de sus viviendas, tanto en el País Vasco como en Llanes, y de varios de sus vehículos. En los registros se incautaron varias armas de caza y munición y otros indicios que podrían haber aportado valiosa información sobre lo sucedido.

Pedro Nieva, quien fuera amigo de Ardines y que los investigadores consideran que podría ser el inductor del crimen, fue detenido en su casa de Amorebieta (Vizcaya) tras irrumpir un equipo de la UCO en el piso a primera hora de la mañana. Tras ello se inició un registro detallado del inmueble en busca de nuevas pruebas que pudieran reforzar la hipótesis de la Guardia Civil y que considera que Nieva encargó el crimen a un amigo suyo, también detenido, que a su vez contactó con dos ciudadanos de origen argelino para que cometieran el asesinato.

Un mediador y un autor material

La inspección de la vivienda de Nieva en Amorebieta, casado con un prima de la mujer de Ardines, se sumó a la que el miércoles se realizó en la que posee en una pedanía de Llanes, Belmonte de Pría, en la que adquirió un piso junto a su esposa en 2016. Un inmueble situado a escasos metros del que poseía Ardines.

Durante esta noche también ha comparecido ante la juez J.M.B, considerado mediador en la operación y con el que Nieva habría contactado para que le ayudara a buscar quién pudiera cometerlo. Se ha negado a reponder a la jueza. En este caso su arresto se produjo en la localidad vizcaína de Erandio, donde posee un piso, del que salió esposado tras ser inspeccionado. El tercero de los detenidos, D.B., y que, tras declarar durante más de una hora y media, también ha ingresado en prisión, es considerado uno de los dos autores materiales del crimen. Fue detenido en el barrio bilbaíno de Otxarkoaga. El cuarto arrestado, que residía en un piso en otro barrio de la capital vizcaína, Rekalde, no se encontraba en el mismo sino en Suiza, donde tras ser localizado y vigilado también fue detenido este martes. Actualmente se encuentra a la espera de que se tramite su extradición para que responde ante la Justicia de nuestro país.

La agresión que conmocionó al municipio asturiano de Llanes se produjo la mañana del 16 de agosto de 2018. En torno a las 6.00 horas quien fuera concejal de IU, pescador profesional, se disponía a salir a faenar a la mar. Como le había sucedido días atrás, tras salir de su casa en su coche particular a sólo unos 300 metros encontró unas vallas que bloqueaban el camino de montaña por el que debía salir. Tras abandonar el vehículo para retirarlas fue sorprendido por dos hombres que le habrían golpeado reiteradamente en la cabeza y finalmente lo asfixiaron.

En un primer momento se consideró que el crimen pudiera tener connotaciones de carácter político. La llegada de Ardines al Ayuntamiento de Llanes, así como del equipo de Gobierno del que formaba parte, había suscitado una gran revuelo interno al suponer un relevo tras casi tres décadas de gobiernos socialistas. Ardines y el nuevo Ejecutivo municipal se habían propuesto regenerar la vida política en Llanes.

Sin embargo, semanas después de que se hubiera producido el asesinato los investigadores iniciaron una segunda vía de pesquisas que apuntaban a un crimen de carácter sentimental. Las escuchas y seguimientos hechos al que es considerado principal inductor revelaron que éste pudiera haber encargado el crimen al sospechar que Ardines y su mujer mantenían una relación que iba más allá de la relación de amistad que ambas parejas mantenían desde hacía años.