"Hasta el jueves hay tiempo y vamos a negociar hasta el último minuto para revertir este pacto en la Diputación de Barcelona" aseguraba este mediodía el número dos de ERC, Pere Aragonés, tras ofrecer a JxCat la presidencia de la Diputación de Barcelona para que JxCat rompa el acuerdo firmado el viernes con el PSC. Y minutos después de la comparecencia de Aragonés, rodeado por todos los representantes del partido en la Diputación, empezaba el primer encuentro de dirigentes de ERC y JxCat para revisar esas opciones de acuerdo.

Un encuentro "cordial" según las dos partes, pero en el que los representantes de Esquerra: secretario de organización, Isaac Peraire, el secretario de política municipal, Marc Sanglas, y el hasta ahora vicepresidente de la Diputación, Dionís Guiteras, no han arrancado ninguna promesa a los dos dirigentes del PDeCat, que han gestado el pacto de la Diputación, David Bonvehí y Ferran Bel. "La cordialidad es muy importante" ha asegurado después el portavoz de Junts en el Parlament, Eduard Pujol, en una intervención en TV3 en la que se ha enzarzado de nuevo con Peraire sobre la responsabilidad de que la Diputación de Barcelona esté a punto de caer en manos de los socialistas.

Jxcat sigue empeñada en "abrir el foco" para señalar dos elementos esenciales para los neoconvergentes: en primer lugar que "la unidad se ha de mantener cada día" es decir, en todos lo ámbitos, no solo en la Diputación de Barcelona. "No tiene sentido hablar de la Diputación y olvidar lo que ha pasado en el mapa municipal". Y en segundo, que sin el apoyo de los comunes no tienen mayoría y el partido de Ada Colau no se ha pronunciado. "Cuándo han dicho los comunes, en público o en privado, que están dispuestos a pactar con JxCat; rechazan como un dogma de fe los pactos" con el partido de Carles Puigdemont, ha lamentado Pujol.

En este contexto, Pujol ha acusado a los republicanos de no haber ejercido su responsabilidad y haber liderado las negociaciones con JxCat. "Tras las elecciones ERC hizo como si la cosa no fuera con ellos, miraron para otro lado" se ha lamentado Pujol, quien ha apuntado que el acuerdo alcanzado por su partido con el PSC es el único que permitía evitar un pacto similar al del Ayuntamiento de Barcelona con PSC y comunes, apoyados por Cs, que hubiera excluido a cualquier independentista de la Diputación.

"ERC ha ejercido su responsabilidad", le ha respondido el republicano Peraire en el mismo programa. "Tanto es así, que hoy la hemos demostrado ofreciendo la presidencia de la Diputación a Junts" ha añadido, para evitar que la ejerza el PSC, ganador de las elecciones locales en Barcelona, aunque empatado a 16 diputados con ERC en la Diputación.

Peraire ha argumentado además que el pasado viernes ERC convocó a JxCat a una reunión a tres en la que también debían participar los representantes de CatEC, dispuestos a ofrecer a Junts que entrara en el gobierno de la Diputación "pero JxCat no se presentó" porque se anunció el pacto con el PSC por el que ambos partidos acuerdan compartir el gobierno de la diputación.  Un acuerdo que suma 23 diputados provinciales, a tres de la mayoría absoluta en el ente. Por ello, Peraire ha recordado a Pujol que "ERC tiene los mismos diputados que PSC", por lo que también el acuerdo firmado con los socialistas requiere unos apoyos externos que todavía no están cerrados.

Al finalizar la reunión, David Bonvehí se ha limitado a señalar que había sido "cordial" y que ambas formaciones han trasladado sus respectivos posicionamientos, que en el caso de JxCat pasa por ofrecer una negociación global que incluiría, no sólo la diputación, sino también los ayuntamientos donde hay alcaldes independentistas elegidos con el apoyo del PSC. Bonvehí ha querido puntualizar que en la reunión hablaba como representante del PDeCAT, aunque es JxCat la que debe decidir en el último extremo el futuro de los pactos.