Quim Torra ha apelado a la promesa de volver a ejercer el "derecho de autodeterminación" para lanzar un mensaje de optimismo en su segunda Diada como president. Una Diada marcada por la división entre los independentistas, el rechazo de los constitucionalistas a su concepto de los actos institucionales y la desorientación de ERC y JxCat ante la sentencia del Tribunal Supremo en el juicio al procés, en la que Torra ha intentado convencer con su discurso de que el Onze de Setembre no se celebra una derrota sino la perseverancia de los catalanes.

En su mensaje institucional el presidente catalán ha decidido obviar la apuesta por el posibilismo de sus socios de ERC e insistir en la "confrontación" que reclama Carles Puigdemont desde Bruselas, anunciando que "tendremos que volver a ejercer cada derecho negado" tras una encendida defensa del derecho de autodeterminación en el que el secesionismo justifica la exigencia de un referéndum de independencia.

Los pueblos forman parte de los estados por voluntad o por imposición" afirma Torra

"Los pueblos forman parte de los estados por dos vías" ha afirmado Torra, "por voluntad o por imposición, por adhesión o por represión. Y solo hay una manera de resolver esta disyuntiva que es ejerciendo el derecho de autodeterminación". Un derecho, añade el president, que "pertenece única y exclusivamente a los pueblos. No pertenece a sus gobernantes ni a nadie más que a los pueblos. Y tienen todo el derecho a ejercerlo".

En este contexto, Torra asegura que "nadie" puede frenar "el deseo de libertad" de un pueblo "que sabe que la construcción de un país, de su país, de nuestro país, solo se puede hacer rompiendo cadenas, con las armas de la voluntad de ser". Una voluntad que envuelve, eso sí, en la tradición cultural europea de "una cierta idea civilizada de estar en el mundo".

El presidente catalán hace este llamamiento tras asegurar que la democracia en Cataluña "está hoy bajo un asedio largo y penoso". Aunque promete que esa democracia "será siempre la respuesta de los catalanes. Y es la respuesta que exigimos a todo el mundo. Queremos ser ciudadanos por voluntad" concluye en una velada alusión al referéndum de independencia que ERC ha vuelto a situar sobre la mesa como propuesta de negociación con el Gobierno, pese a que parte de sus socios de JxCat y la CUP asegura que se trata de una "pantalla superada", sobre todo ante la negativa del PSOE a hablar siquiera de esa consulta.

No ha habido alusiones directas a la desobediencia civil en la que el president ha apelado en las últimas semanas como respuesta a una eventual condena del Supremo a los líderes del 1-O, pero sí una apelación directa a participar mañana en la manifestación de la Diada para desmentir la caída de apoyo al independentismo.

Torra ha pedido además "encarar" las próximas semanas, esto es, la sentencia del procés y su propio juicio por desobediencia en la polémica de los lazos amarillos "con determinación y coraje, con inteligencia y carácter, con generosidad y unidad, con iniciativa y convicción, con toda la ambición colectiva del mundo". Un compendio de las apelaciones a la unidad y la recuperación de la iniciativa por parte del independentismo que en los últimos días han repetido todos los dirigentes independentistas, sin que ello haya evitado los ataques entre los socios del Govern.