Recuperar el espacio del catalanismo moderado, pasar página del proceso independentista y concurrir a las próximas elecciones autonómicas con un nuevo partido o coalición que dé voz a los huérfanos del procés. Ocupar el espacio en el centro derecha que equivale al PSC en el centro izquierda, y que el giro de Cs hacia el PP ha dejado huérfano. Es el objetivo del grupo reunido hoy en Barcelona, integrado por miembros de todos los partidos y grupos nacidos en los dos últimos años al calor de la desintegración de Convergencia Democràtica. Aunque no todos seguirán implicados en el proyecto.

La Lliga impulsada por la politóloga Astrid Barrio y el ex presidente de Sociedad Civil Catalana, Ramón Bosch, los Lliures de Antoni Fernández Teixidó y Roger Montañola -ex dirigentes de Convergencia y Unió, respectivamente- y los Convergents de Germà Gordó han acudido junto a ex militantes del PP como el ex eurodiputado Santiago Fisas o los ex diputados Montserrat Nebrera y Ricard Fernández Deu, o de CDC como Josep Mirò i Ardévol a una convocatoria destinada a construir una "opción catalanista de centro" con la que concurrir en los próximos comicios catalanes.

No han acordado si esa opción será un nuevo partido o una coalición de las siglas surgidas en los últimos meses, pero sí han pactado un texto fundacional que "constata las consecuencias más nefastas del proceso soberanista" y han fijado un calendario de encuentros para completar la integración de esa nueva marca electoral. Una nueva marca que no contará con Convergents, partido que se define como "soberanista" y cuya secretaria general, Teresa Pitarch, considera que la opción por un "catalanismo no soberanista" -es decir, que rechaza la defensa del "derecho a decidir"- hace que su formación "no tenga cabida" en el proyecto.

Convergents y Units se desmarcan

El partido que preside Germà Gordó se define como "una formación de orden" pero no descarta la aspiración independentista. Un perfil que hará que esté presente también el sábado en el sanedrín nacionalista convocado en Poblet por los sectores críticos del PDeCat.

Tampoco estará en el nuevo partido Units, el partido heredero de Unió que lidera Ramón Espadaler, que en las últimas elecciones locales y autonómicas ha concurrido en coalición con el PSC. Algunos de sus miembros han asistido "ha título personal" al encuentro, pero el partido ha dejado claro que no participará en la formación de nuevas siglas que compitan por el mismo espacio electoral.

El texto acordado hoy defiende "el reconocimiento de la identidad nacional propia de Cataluña y la defensa de su singularidad por parte de los poderes del Estado" y una "fiscalidad propia que permita una financiación justa", así como el ejercicio de todas las competencias reconocidas por el Estatut "en el convencimiento de que en los últimos años se ha renunciado a ellas".

Advierte además que, "desde la máxima consideración a las diferentes aspiraciones que pueda tener cualquier catalán sobre el futuro" de Cataluña "ha llegado la hora de pasar página" del procés. Y deja claro además que "sólo desde el respeto al ordenamiento jurídico se puede mantener la democracia, las libertades y el progreso colectivo".