El Gobierno de Navarra se ha referido hoy al acto que en recuerdo de una víctima de ETA se celebró ayer en la localidad de Leitza y en el que la viuda del cabo, Juan Carlos Beiro, asesinado por la banda en 2002, negó el saludo a la presidenta del Ejecutivo foral, María Chivite. La nueva muestra de rechazo de algunos colectivos de víctimas del terrorismo hacia el Gobierno foral por haberse valido de la abstención de EH Bildu para llegar al poder, ha sido respondida hoy por el vicepresidente primero y portavoz del Gobierno, Javier Remírez, señalando que se trató de una posición condicionada por la posición política de la viuda tras haber sido "candidata de Vox".

La referencia a la posición política de María José Rama, a la que ETA dejo viuda con dos niños, han estado acompañadas de apelaciones al respeto que tanto la presidenta de Navarra como su Ejecutivo tienen a las víctimas del terrorismo. Remírez ha señalado que respetan "la pluralidad" del colectivo y ha rechazado cualquier tipo de complacencia con quienes no respetan el dolor de las víctimas. "Nosotros podemos mirar tranquilamente a los ojos a todo el mundo en relación a nuestro compromiso con la paz y la no violencia", ha asegurado.

Ha subrayado que el compromiso de apoyo a las víctimas y en contra del terrorismo por parte de Chivite y el Gobierno es "firme y rotundo" y está reflejado en el acuerdo programático. En este sentido, ha recordado que desde que accedió a liderar el Gobierno foral han sido muchas las muestras de apoyo que tanto en público como en privado ha recibido de diversas víctimas.

"Nadie le invitó"

El martes, durante el acto de recuerdo a la memoria del cabo de la Guardia Civil al que ETA asesino con una bomba trampa colocada en un muro de la N-1320, en Leitza, sobre una pancarta con el anagrama de ETA y el lema "Guarda Civil muere aquí" y que estalló al ser retirada, la viuda del agente criticó con dureza la presencia de Chivite al acto. Señaló que "nadie la invitó" y que no era bienvenida "se junta con los que no debería": "Igual que Uxue (Barkos) es ella, no son gratos". María José Rama afirmó que Chivite no acudía "de corazón" a honrar el recuerdo de su marido, "su conciencia no es la mía, para mi, sobra".

Afirmó que a pesar de que le era duro regresar cada año al lugar donde asesinaron a su marido, -asturiano de nacimiento y que murió asesinado con 32 años-, debía hacerlo para que su caso no se olvidara. "Siento dolor, angustia, pero quiero que se siga investigando, que los busquen. No sabemos nada, están sin detener, sin juzgar y sin condenar y a los 20 años prescribe, la esperanza va decayendo".

Un homenaje que como en años anteriores requirió la colocación de un panel en su memoria en el lugar donde ocurrió el atentado y que previamente hubo que adecentar. La aparición de pintadas en él se han repetido y los ataques a la placa en memoria del cabo de la Guardia Civil serían inmediatas si no se protegiera. Por ello, cada año, se instala para la celebración del acto y se retira una vez concluido para guardarla en el cuartel de la Guardia Civil. En ella se recuerda que "aquí te quitaron la vida por defender la paz y la libertad para tu familia, amigos de Leiza y los que te quisimos. Serás paloma en libertad".