Con honores fúnebres militares, cubriendo el féretro con la bandera de España, después de oficiarse un oficio religioso en la basílica del Valle de los Caídos y a hombros de sus familiares. Así han pedido los nietos de Franco al Gobierno de Pedro Sánchez que se desarrolle la inminente exhumación y posterior reinhumación de los restos de su abuelo, después de que el Tribunal Supremo haya avalado el traslado del cuerpo embalsamado del dictador desde Cuelgamuros al cementerio madrileño de El Pardo-Mingorrubio.

La petición de la familia trasluce su escasa confianza en que el Tribunal Constitucional pueda pronunciarse sobre las medidas cautelarísimas de suspensión solicitadas antes de que se materialice la exhumación y con seguridad será un nuevo punto de enfrentamiento con el Ejecutivo en funciones, que ya ha dicho que el traslado se ejecutará con "discreción".

En un escrito presentado este lunes en el Registro del Ministerio de Política Territorial y Función Pública, al que ha tenido acceso El Independiente, la familia solicita al Consejo de Ministros que acuerde tomar diversas medidas cuando vaya a llevar a cabo la operación de exhumación en atención a la condición de Jefe del Estado y católico de su ascendiente.

Así, los familiares piden "expresamente" que se rindan los honores militares de ordenanza en el momento en que se lleve a cabo la inhumación en cumplimiento de lo que establece el Reglamento de Honores Militares. Dicha norma señala que las personalidades que gozan de dicho derecho son "los ex presidentes del Gobierno y otras personalidades de especial relevancia a las que por sus excepcionales servicios a España así se determine por real decreto de la Presidencia del Gobierno".

Los honores consistirían en la interpretación del himno nacional completo y una descarga de fusilería o salva de cañonazos, rindiéndolos un piquete al tratarse de una inhumación.

La petición de los nietos del dictador choca con el deseo del Gobierno, que prevé que la exhumación esté marcada por la "discreción"

"Con dicha solicitud no se pretende la dispensa de privilegio alguno, sino tan sólo recordar el estricto cumplimiento de la legalidad a la que debe someterse toda acción del Gobierno en un Estado de Derecho y el estricto cumplimiento de los Acuerdos del Consejo de Ministros de cuya ejecución se trata", justifica.

Los Franco, igualmente, quieren que el féretro con los restos mortales de su abuelo sea cubierto "con una bandera nacional durante el traslado e inhumación" y que ellos mismos puedan transportarlo a hombros desde el presbiterio de la basílica -donde se halla la sepultura que se habilitó en noviembre de 1975- hasta la explanada de la iglesia en la que se situará el vehículo de la funeraria que lo trasladará hasta El Pardo y posteriormente al futuro lugar de sepultura cuando llegue el coche fúnebre a Mingorrubio.

Asimismo, los nietos reclaman que, "en la forma prevista por la liturgia para dicho acto de culto", se celebre un oficio religioso en la basílica del Valle de los Caídos una vez que se abra la losa y una eucaristía cuando se lleve a cabo la reinhumación de los restos en El Pardo.

"Breve e íntima ceremonia"

El acto religioso en el cementerio de Mingorrubio ya estaba previsto en el acuerdo por el que el Consejo de Ministros acordó el pasado 15 de marzo el traslado de la momia del dictador a ese emplazamiento. El documento prevé que los familiares tendría derecho a una "breve e íntima ceremonia acorde con sus preferencias religiosas".

Al margen de estas medidas, los familiares instan al Consejo de Ministros a iniciar la tramitación del título funerario a favor de los nietos de Franco sobre el lugar de inhumación, como prevé la disposición adicional sexta bis de la Ley de Memoria Histórica.