El páncreas es un órgano alargado, de unos 15 centímetros y 100 gramos de peso, que se sitúa detrás del estómago. En su cabeza se encuentra la parte final de la vía biliar, conducto encargado de conducir la bilis del hígado al intestino. Se trata de un órgano fundamental para la digestión, así como para la producción de hormonas del cuerpo, por lo que al hacerlo enfermar se pueden descuadrar las funciones vitales de nuestro organismo.

En concreto, existen una amplia variedad de enfermedades del páncreas, siendo las más habituales la aparición de tumores o cáncer de páncreas, la diabetes ante la pérdida de su función, o sus procesos inflamatorios o ‘pancreatitis’, que hoy tratamos en este artículo.

“La pancreatitis aguda se trata de una inflamación del páncreas que suele presentarse de manera repentina y, a diferencia de la crónica, sólo dura unos días. Y, aunque suele curarse con tratamiento médico, en ocasiones es necesario recurrir a la cirugía”, advierte el jefe del servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo de Madrid, el doctor Juan Carlos Meneu Díaz.

Eso sí, a la hora de evitar complicaciones, aunque sea una enfermedad curable en la mayor parte de los casos, este especialista ve importante el diagnóstico lo más temprano posible, así como el tratamiento inmediato. “Aunque hay varios tratamientos, en pacientes que presentan una pancreatitis aguda edematosa intersticial la mortandad es del 3%, y de un 17% en pacientes con necrosis pancreática”, aprecia.

Por ello, advierte este experto de Ruber Juan Bravo de que hay que tener mucho cuidado con los malos hábitos en nuestro día a día porque entre el 65 y 75% de los casos son causados por colelitiasis o piedras en la vesícula, y por el abuso de alcohol. 

“Las medidas preventivas se realizan al tratar las causas predisponentes, manteniendo un estilo de vida saludable. Si se presenta colelitiasis (piedras de la vesícula biliar) debería realizarse colecistectomía de forma programada. También hay que evitar el uso de medicamentos que aumenten la posibilidad de ocasionar pancreatitis, como los tratamientos específicos para elevación de triglicéridos, y el alcoholismo”, menciona el especialista.

En concreto, el doctor Meneu enumera las siguientes causas que pueden ocasionar una pancreatitis aguda:

  1. Colelitiasis o piedras de la vesícula biliar, que pueden causar una obstrucción del conducto biliar de drenaje, el cual comparten la vesícula biliar y el páncreas, bloqueando el drenaje adecuado de bilis y enzimas pancráticas.
  2. Pancreatitis alcohólica, más común en pacientes alcohólicos.
  3. Pancreatitis por medicamentos.
  4. Después de una CPRE (colangiopancreatografíaretrógrada endoscópica).
  5. Pancreatitis agua hereditaria.
  6. Altos niveles de triglicéridos, un tipo de grasa que se encuentra en su sangre, o por altos niveles de la hormona paratiroidea en la sangre, llamado ‘hiperparatiroidismo’, así como por altos niveles de calcio en la sangre, una patología conocida como ‘hipercalcemia’.
  7. Cáncer de páncreas.
  8. Fibrosis quística.

Con ello, el doctor Meneu clasifica la pancreatitis aguda, y en función de su tipología, en Pancreatitis aguda edematosa intersticial o Pancreatitis aguda; y según su severidad, en ‘leve’, ‘moderada’ o ‘severa’.

Sí que es curable

Se trata en muchos casos de una enfermedad curable y los tratamientos dependen de las causas que la hayan originado. De hecho, ante una pancreatitis aguda, los médicos suelen recurrir en principio al ayuno, a la hidratación del paciente y, en caso de que sea necesario, a la alimentación a través de una sonda nasogástrica. “El objetivo de estas primeras medidas es reducir la inflamación del páncreas, para después proceder a tratar las causas que la hayan originado”, afirma el jefe del servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo de Madrid.

En cuanto a las medidas posteriores a seguir en el tratamiento, el experto apunta a aliviar las obstrucciones en vías biliares; la cirugía de la vesícula biliar si el origen son los cálculos biliares, donde incluso puede ser necesario extirpar la vesícula; la cirugía pancreática, donde igual hay que drenar líquido del páncreas o extirpar tejido enfermo; así como el tratamiento contra el alcoholismo.

En este punto, el doctor Meneu llama la atención sobre la pancreatitis aguda en embarazadas, que puede ocasionar la muerte de la madre o incluso un fallo multiorgánico, entre otros, así como el parto prematuro. “Hay muchos factores que pueden causar pancreatitis aguda durante el embarazo; el más frecuente, la enfermedad litiásica de la vía biliar; aunque también existen alteraciones metabólicas, como la hiperlipidemia, que pueden actuar como desencadenante”, concluye el experto de Ruber Juan Bravo.