El malestar entre los policías nacionales por el operativo diseñado por el Ministerio del Interior para hacer frente a las revueltas de los radicales independentistas en Cataluña empieza a extenderse y ya hay una petición de destitución: la del Director Adjunto Operativo (DAO), José Ángel González Jiménez.

Con decenas de agentes heridos y uno en estado grave tras impactarle un proyectil de acero en la cabeza, la Unión Federal de Policía (UFP) ha reclamado este sábado el cese del número dos del Cuerpo por la "total falta de planificación operativa". El sindicato le reprocha que esté "más preocupado por contentar a sus jefes políticos que por solucionar los problemas" de los agentes movilizados en Cataluña, que están reclamando refuerzos y más medios ante la virulencia con la que se están desenvolviendo los violentos.

La organización censura que no haya "previsión de relevos" ni incremento de efectivos, lo que está obligando a muchos funcionarios a realizar jornadas de 20 horas bajo condiciones de estrés y mucha tensión. Y de ello también culpan al comisario principal José Miguel Ruiz Iguzquiza, máximo responsable de la UIP. "Un ejemplo significativo es que, ayer, algunos compañeros llegaron al hotel a la 1 de la madrugada y a las 5 entraban de servicio otra vez. Pero, no contentos con eso, tuvieron que cambiar de hotel en esas cuatro horas que tenían de descanso porque el fin de semana no podían seguir alojados en él", critica.

No es el único reproche que formulan. La UFP también denuncia que los policías que están interviniendo "carecen de material antidisturbios" y el que se les ha proporcionado "está caducado". Como botón de muestra, aseguran que los agentes están utilizando botes de humo para dispersar a los manifestantes violentos "de 1990".

Asimismo, critican que los responsables del operativo no hayan ordenado ya que salga a la calle el camión lanza-agua, desplazado esta semana a Barcelona pero que sigue aparcado en las dependencias policiales de la Zona Franca. "Tenemos el mejor vehículo antincendios y antibarricadas, un vehículo que costó 350.000 euros y que no sabemos si es que solo sirve para exhibirlo en desfiles. ¿Por qué no se está utilizando?", plantean.

Policías nacionales denuncian falta de relevos y que se les está facilitando material antidisturbios "caducado"

Por todo ello, el sindicato considera que los altos mandos "están mirando para otro lado" y están "dejando abandonados a su suerte a los policías" en una situación de máxima gravedad. "¿Para qué se ha desplazado el DAO a Barcelona si no es para solucionar los problemas que los policías tienen y para dirigir el dispositivo? ¿Solamente para cobrar dietas y hacerle el juego al Gobierno con su inacción?", censura.

También el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha expresado su malestar e "indignación" por la gravedad de la situación y las consecuencias físicas que los disturbios están teniendo para los agentes que participan en el despliegue: al menos 207 funcionarios (entre policías nacionales y mossos) han resultado ya heridos desde el lunes.

Bote de gases lacrimógenos utilizados en el operativo de Cataluña y en el que puede leerse la inscripción '1990'.

En este sentido, el SUP ha pedido una reunión "urgente" al ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, a fin de que dé "explicaciones" sobre el operativo diseñado por su departamento para afrontar la crisis de seguridad en Cataluña. "De no ser convocados a la misma de forma inminente, entenderemos que el máximo responsable de la seguridad del Estado habrá dejado de ser un interlocutor válido y que su gestión al frente del departamento en este asunto requerirá que asuma responsabilidades políticas y presente su dimisión irrevocable", señalan.

Reunión de urgencia con el director general

El requerimiento ha tenido una respuesta tan sólo a medias. Habrá reunión, pero no con el ministro sino con el director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras. Éste ha convocado a los representantes sindicales este domingo a las 17 horas para abordar la situación que se vive en Cataluña.

El SUP sostiene que el titular de Interior "no puede esconderse ya detrás de las palabras" sino "dar la cara ante los representantes de los agentes". Los funcionarios, dice, "están asumiendo jornadas de casi veinte horas en un entorno de violencia y tensión extremo, nunca antes visto en Barcelona y muy similar al organizado por la banda terrorista ETA en las calles de País Vasco y Navarra en los años ochenta y noventa del siglo pasado".

A juicio del SUP, el dispositivo planificado por la cúpula de Interior ha de reforzarse de manera inmediata con todos los grupos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) "sean necesarios" a fin de que los relevos y descansos de los funcionarios "sean los suficientes".