La investigación sobre el accidente del tren Alvia a tres kilómetros de Santiago de Compostela en el que fallecieron 80 personas y 144 resultaron heridas el 24 de julio de 2013, víspera del patrón de Galicia, vuelve al inicio. Un juzgado de instrucción de Santiago puso fin a la instrucción salvo para el maquinista del tren que descarriló en la curva de Angrois (La Coruña) y para el director de Seguridad en la Circulación del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).

La Plataforma Víctimas Alvia 04155 presentó a la Audiencia de la Coruña una serie de datos sobre la presunta destrucción de pruebas por indicación de la empresa ferroviaria Talgo y sobre el estado del tren. Solicitaron que se reabriera la investigación para despejar las incógnitas al respecto.

La sección sexta de la Audiencia Provincial de La Coruña ha decretado, en una resolución firme tras la que no cabe recurso, "el retorno del proceso a la fase de diligencias previas de investigación para la averiguación de los hechos expuestos por la plataforma de víctimas.

El tribunal considera “ineludible” investigar los hechos expuestos por la plataforma, “tanto por lo que se refiere a la supuesta destrucción de pruebas como a la situación en que se hallaba el tren y su posible relación con el accidente, que ha sido uno de los objetos principales de la investigación”. Los magistrados señalan que todo ello “determina necesariamente la vuelta de las actuaciones a la fase de diligencias previas para que, con la máxima celeridad posible, se depuren estos hechos”. El retorno de la causa a la fase de instrucción determina la revocación de las decisiones que fueron adoptadas por el juzgado de instrucción número 3 de Santiago de Compostela.