Jaume Roures y Taxto Benet, los dos máximos responsables de Mediapro, han recibido hoy la Mención de Honor de los Premios Nacionales de Comunicación de la Generalitat de manos de Quim Torra como reconocimiento a una empresa que se ha expandido por cuatro continentes. Un gigante mediático "fundado en Barcelona en 1994" que se ha convertido para muchos en fiel apoyo del discurso independentista.

Torra ha destacado de los premiados, entre los que también se encuentran los periodistas Tomás Alcoverro y Ramon Besa, el digital Critic, la serie Merlín o el grupo de prensa local Segre su "compromiso con la lengua y el país", además de con el "entretenimiento, el rigor, la información… representáis los valores más genuinos de la comunicación".

Jaume Roures, por su parte, no ha ocultado la implicación ideológica de su proyecto empresarial. "Hemos estado donde teníamos que estar y hemos defendido los principios e ideas que debíamos defender". Roures ha asegurado que eso, "a veces tiene un precio pero al final del camino esta lucha da resultados". Y ha hecho un silogismo con Cataluña asegurando que "en este país lo sabemos muy bien, en este país saldremos adelante precisamente por eso".

Antes que él, su socio desde los inicios de Mediapro, Tatxo Benet, ha asegurado que el conglomerado empresarial que dirigen en 36 países diferentes "es fruto de ser tozudos, creer en algo y luchar para conseguirlo. Esta tozudería es lo que nos tiene que guiar a las personas, también en nuestro deseo de ser libres".

Ni Roures ni Benet han ocultado nunca su sintonía con el movimiento independentista. El primero actuó de puente entre Podemos y Esquerra propiciando un encuentro entre Pablo Iglesias y Oriol Junqueras en las semanas previas al 1-O. Y fue investigado por la Guardia Civil durante la instrucción del sumario del 1-O, por una supuesta implicación en el comité ejecutivo de Infocats que él siempre ha negado y que nunca se probó.

Tras esa investigación Roures, que hoy lamentaba haber recibido "más premios fuera que aquí" se ha manifestado más abiertamente que nunca a favor del proceso independentista. Secundó el llamamiento a la celebración del referéndum del 1-O. Y ha señalado a otros medios de comunicación -prácticamente a todos, los de ámbito estatal, el más reciente La Sexta- acusándolos de fomentar la "catalanofobia" en el resto de España.