El líder de Vox, Santiago Abascal, cree que la fuga del ex responsable de la inteligencia venezolana en época de Chávez, Hugo Carvajal, puede ser una contrapartida que ha pagado Pedro Sánchez a Pablo Iglesias a cambio del gobierno de coalición. Tras calificar de "inquietante" esta fuga, Abascal ha subrayado que "tenemos todas las sospechas porque Sánchez no tiene ningún escrúpulo". Para ello, su Grupo Parlamentario tiene previsto, en cuanto se constituyan las Cámaras el día 3 de diciembre, pedir distintas comparecencias, entre ellas las del titular de Interior, aún en funciones, Fernando Grande Marlaska.

Carvajal, que vivía en España en arresto domiciliario y ha dado la espalda al chavismo, está reclamado por Estados Unidos por asociación ilícita y tráfico de estupefacientes y de armas junto con las FARC. El pasado 16 de septiembre, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional rechazó su entrega a Estados Unidos alegando que, aunque la orden de extradición se basaba en cargos por narcotráfico, "cabría entender" que subyacía "una motivación política", coincidiendo así con los argumentos que esgrimió la propia defensa del exgeneral chavista.

Sin embargo, el Pleno de la Sala de lo Penal revocó la decisión de la Sección Tercera en su reunión del pasado viernes 8, por lo que la Policía Nacional recibió comunicación oficial de la Audiencia Nacional para proceder a la detención de Carvajal, lo que ya no fue posible, informó Europa Press. De este modo, Vox establece un vínculo entre el preacuerdo de Gobierno PSOE-UP y las relaciones de los dirigentes de Podemos con el régimen venezolano.

Asegura que no reprochará a Casado un gobierno de concentración

Los parlamentarios de Vox se han hecho hoy una foto de familia en las escalinata del Congreso. Abascal va a aprovechar la fuerza que le da ese número de diputados para elevar distintos recursos al Tribunal Constitucional, entre ellos en defensa de la educación concertada, además de rescatar todas las iniciativas y escritos parlamentarios que decayeron con la convocatoria de elecciones.

Tras erigirse en "dique de contención y garantía constitucional" ante un gobierno que "tiene el salvoconducto del separatismo y del golpismo", en referencia a los independentistas de ERC, ha animado a que PSOE, PP y Ciudadanos lleguen a un acuerdo dado el "consenso amplio" que, a su juicio, comparten sobre cuestiones como la ley de Memoria Histórica o el modelo autonómico, y "nosotros no se lo vamos a reprochar", ha dicho en relación a Pablo Casado. De hecho, ha transmitido al líder del PP, con quien ha hablado ya en distintas ocasiones desde el 10-N, que ellos no harán sangre si llegan a un gobierno de concentración.