La maniobra de Pedro Sánchez para camuflar su retorno al diálogo con Quim Torra en una ronda de presidentes autonómicos no ha satisfecho en absoluto las aspiraciones del independentismo. Especialmente en lo que respecta al propio presidente catalán y su entorno más próximo, que suele ser reflejo de lo que "manda" Carles Puigdemont desde Waterloo. Esta mañana "fuentes de presidencia" de la Generalitat se han apresurado a señalar que "una llamada entre 17" no es suficiente, mientras la portavoz del Govern, Meritxell Budó, ponía cara a ese malestar reclamando que, "como mínimo" se ponga a Torra en primer lugar de la ronda de llamadas.
La también consellera de Presidencia ha señalado que "como mínimo sería un gesto" que la primera llamada del candidato fuera a Quim Torra, en unos términos ciertamente más conciliadores que los del equipo más próximo del president. Budó ha hecho estas afirmaciones en el Parlament, después de que el entorno de Torra tachara de "gesto vacío" e "insuficiente" la llamada anunciada ayer por Pedro Sánchez.
Eso sí, Budó ha advertido de que "el conflicto catalán no se soluciona ni mucho menos con una llamada" dentro de una ronda de contactos. La portavoz del Govern ha recordado a los socialistas que el independentismo reclama "bilateralidad" entre Gobierno y Generalitat, y eso pasa por dar un trato preferencial a Torra, para el que ha exigido "respecto institucional".
Desde el independentismo, y especialmente desde JxCat, no perdonaran fácilmente la ostentación con la que Sánchez rechazaba las llamadas de Torra hasta hace apenas unas semanas, cuando en plena campaña confiaba en no tener que depender de ellos. Pese a ello, Budó se ha mostrado convencida de que el presidente catalán atenderá a la llamada del candidato porque "siempre las responde todas".
Una llamada entre diecisiete no soluciona nada", avisa el equipo de Quim Torra
Al margen de las afirmaciones de Budó, fuentes de Presidencia de la Generalitat han advertido también que una llamada de Sánchez "en medio de una ronda" de diecisiete presidentes autonómicos "no soluciona nada", informa la agencia ACN. Estas fuentes critican los "gestos vacíos" que a su juicio llegan de la Moncloa y reclaman a Sánchez valentía para afrontar la crisis catalana y una "respuesta democrática para dar salida a la autodeterminación y el fin de la represión".
Desde el grupo de JxCat en el Parlament también se ha criticado la anunciada llamada enmascarada en una ronda de contactos con todos los presidentes autonómicos, especialmente entre los diputados que integran el núcleo de confianza de Torra, Laura Borràs y Carles Puigdemont. Así, Francesc de Dalmases lo califica de "tomadura de pelo" tras pasarse la campaña haciendo mofa de las llamadas de Torra en prácticamente todos sus mítines.
Y Aurora Maudala advierte del error que supone un nuevo "café para todos" para retomar el diálogo con el presidente de la Generalitat. "Reeditar el café para todos con 17 llamadas es volver a esconderse detrás de la homogeneización y negar el conflicto político catalán" apunta en las redes sociales, al tiempo que reclama "valentía y coraje per solucionar el conflicto y dignidad y respeto para reconocer nuestras instituciones, la primera, el presidente de la Generalitat".
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