El presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha cambiado de nuevo su discurso sobre la crisis independentista de Cataluña. Tras insistir hasta ahora en que el diálogo que ha iniciado con Esquerra Republicana para sacar adelante su investidura se enmarcará siempre dentro de la Constitución, este viernes ha eludido mencionar a la Carta Magna.

En rueda de prensa en Bruselas, donde participa en una cumbre europea, Sánchez ha respondido a las advertencias del presidente de ERC, Oriol Junqueras, que en una entrevista con La Razón desde la prisión de Lledoners ha insistido en que su partido votará «no» a la investidura «si no hay una mesa de negociación entre gobiernos donde podamos hablar de todo».

Sánchez ha explicado que las posiciones de Junqueras "son conocidas" desde el día de las elecciones y ha vuelto a defender el diálogo pero sin mencionar la Constitución. "Creo que el diálogo debe ser el método para resolver conflictos políticos como el que se vive ahora mismo y el marco debe ser la seguridad jurídica que emana de las leyes democráticas que tenemos", ha asegurado. "Diálogo y seguridad jurídica en el marco de las leyes democráticas que tenemos. Ese es el planteamiento que estamos haciendo a ERC", ha reconocido.

Con esta expresión, Sánchez retoma el discurso de su reunión en Pedralbes con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, cuando ambos pactaron un comunicado conjunto en el que se emplazaban a seguir «potenciando los espacios de diálogo» para alcanzar una «solución» a la situación en Cataluña aunque -puntualizaba el texto- «en el marco de la seguridad jurídica». La supresión de la mención a la Constitución fue entonces una exigencia de los independentistas que Sánchez vuelve a asumir ahora.

Según el texto distribuido a los medios tras ese encuentro en diciembre de 2018, Gobierno y Generalitat «coinciden en la existencia de un conflicto sobre el futuro de Cataluña». «A pesar de que mantienen diferencias notables sobre su origen, naturaleza o sus vías de resolución, comparten, por encima de todo, su apuesta por un diálogo efectivo que vehicule una propuesta política que cuente con un amplio apoyo de la sociedad catalana».

El comunicado conjunto también aseguraba que la vía del diálogo «requerirá del esfuerzo de todas las instituciones, de los actores políticos y de la ciudadanía». Un esfuerzo que el gobierno autonómico y el nacional «se comprometen a trabajar para hacerlo posible». Toda esa retórica se recupera ahora para intentar salvar la investidura de Sánchez gracias a la abstención de Esquerra.

Mesa de gobiernos

Según explica Junqueras en la entrevista, la negociación con el PSOE no es una negociación normal, «se habla de la mesa de negociación entre gobiernos, del conflicto político», y añade que la posición de Esquerra es la de apostar por la vía política y acabar con la judicialización del conflicto.

Para el líder de ERC «la pelota está en el tejado de los socialistas y las terceras elecciones también». «Votaremos no -argumenta- si no hay una mesa de negociación entre gobiernos donde podamos hablar de todo y fijemos un calendario y unos mecanismos de cumplimiento de los posibles acuerdos de esa mesa».

Considera que «ERC ha sido muy clara con sus condiciones. Si se dan, podemos replantear nuestra posición, pero si no se acuerda una mesa de negociación como reclamamos nuestro voto será negativo. No estamos negociando una investidura, sino los mecanismos para buscar una solución democrática al conflicto».

«La parte catalana lleva su propuesta que pasa por la autodeterminación y la amnistía y esperamos que el Estado haga alguna propuesta. Aceptaremos lo que salga cuando los ciudadanos voten», sostiene Junqueras, para quien la solución, insiste, «pasa por sentarse a hablar y poner las urnas en Cataluña».

 Por su parte, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha expresado este viernes su deseo de que se encuentre un formato para que puedan dialogar el Gobierno y la Generalitat, en el marco de las negociaciones entre PSOE y ERC para la investidura. Al tiempo, ha afeado las últimas declaraciones de los dirigentes autonómicos Emiliano García-Page y Javier Lambán por sus críticas a la negociación.

Iceta avala la posibilidad de crear «una mesa de negociación entre gobiernos» después de que el presidente de ERC, Oriol Junqueras, haya insistido en que votarán ‘no’ a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno si no asumen este compromiso.

Al preguntársele, en una entrevista en Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, qué propondría en la negociación con ERC para llegar a un acuerdo, ha respondido: «Una mesa de negociación, y si ERC la quiere entre gobiernos, entre gobiernos».

«Me parece bien, pero también me parecería bien si fuera entre partidos. Yo quiero diálogo, y creo que muchos ciudadanos no entenderían que las dos partes que dicen querer dialogar no se pusieran de acuerdo en cómo hacerlo», ha advertido Iceta.