El mayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero, que se sienta en el banquillo acusado de un presunto delito de rebelión por sus decisiones al frente de la Policía catalana durante el proceso soberanista catalán, sostuvo este martes en la Audiencia Nacional que el Govern de Carles Puigdemont, por medio del secretario de la consejería de Interior Pere Soler, trató de que los Mossos entregaran a la Generalitat información secreta de bases policiales para su plan independentista.

Concretamente, Trapero desveló que desde la consejería de Interior se les reclamó la base de datos de apartamentos y hoteles catalanes para disponer de la "información fiscal, para saber quién pagaba y quién no una serie de impuestos únicos de Cataluña".

Por otro lado, según el máximo responsable de los Mossos, el Govern también quiso tener "información de las investigaciones de blanqueo que se estaban llevando a cabo", ante lo que Trapero, según defendió durante el juicio que se celebra ante la Sección Primera de la Sala Penal de la Audiencia Nacional, se negó. Les dijo que si querían dicha información, debían "solicitarla a la autoridad judicial", según defendió. "Le dije al director (de los Mossos d'Esquadra) Batlle, que era proclive a entregarla, que aquello era una barbaridad", afirmó Trapero, quien también contó que al día siguiente, el también acusado de rebelión Pere Soler "me pidió disculpas" cuando supo qué información reclamaba el Govern y "ahí murió el tema".

"Escenario de competencias plenas"

El mayor de los Mossos dio dicha explicación cuando el fiscal Miguel Ángel Carballo le preguntó: "¿Usted era consciente de los planes estratégicos del Gobierno catalán para encontrarse en un escenario de competencias plenas?" (es decir, un escenario de independencia). "¿Supo que mandos del Govern hablaban del control del escenario de aduanas con competencias plenas?".

"No, claramente no. Yo no tengo ni idea de los planes estratégicos del Govern"

"No, claramente no. Yo no tengo ni idea de los planes estratégicos del Govern", contestó Trapero y pasó a explicar las mencionadas peticiones que el equipo de Puigdemont hizo a los Mossos y que él rechazó.

Trapero continuó así con la estrategia de desligarse del plan independentista y apartar al Cuerpo catalán de cualquier sospecha de haber estado al servicio de los planes de Puigdemont.

Ésta es una línea de defensa que ya comenzó con su declaración como testigo en el juicio del procés del Tribunal Supremo en el que afirmó que la Policía catalana tenía preparado un operativo para detener a Puigdemont y al resto de consellers el día de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI).