El escenario ha cambiado y lo ha hecho a peor. Las dos formaciones han visto cómo sus diferencias y resistencias a aliarse pueden haber sido un error y hace semanas que empiezan a reconducir la situación. Lo hacen explorando posibles acercamientos y entendimientos que les reporten un beneficio. El PP y Ciudadanos tienen hoy por hoy abierta la puerta a buscar las derivadas de la fórmula 'España Suma' que tiempo atrás no fraguó y que ahora sí podría hacerlo. Al menos en las próximas citas electorales.

En el caso de Euskadi, donde este año se convocarán elecciones autonómicas, la formación naranja no oculta su disposición a explorar un entendimiento con el PP de Alfonso Alonso y que hasta en dos ocasiones los populares han sondeado. Ahora, el partido que por el momento lidera Inés Arrimadas -a la espera de su ratificación en el proceso interno en marcha tras la salida de Albert Rivera- está dispuesto a negociar un posible acuerdo que permitiría emular la fórmula que ya se aplicó en la vecina Navarra, con la unión de UPN, PP y Ciudadanos bajo la marca Navarra Suma. También en el PP las voces a favor de intentar un acercamiento con Ciudadanos ganan peso.

En el País Vasco prácticamente todos los partidos tienen encarrilados sus procesos de designación de candidatos a lehendakari. El PNV ya lo ha cerrado, con Iñigo Urkullu como aspirante a un tercer mandato. También las direcciones de EH Bildu, con Maddalen Iriarte, el PSE, con Idoia Mendia, y Elkarrekin Podemos, con Rosa Martínez, han designado a sus cabezas de cartel a la espera de la ratificación de sus bases. Entre las formaciones relevantes, el PP es el único que hasta el momento no ha iniciado el proceso. Esta semana el presidente de los populares vascos, Alfonso Alonso, no aclaraba si sería él quien encabezaría la candidatura de los populares.

La demora en el PP viene condicionada también por la definición de la fórmula que el partido aplicará no sólo en Euskadi sino también en las recién anunciadas -aún sin fecha- elecciones en Cataluña. Ciudadanos se ha abierto a trabajar un posible entendimeinto con el PP y al que la formación de Casado tampoco se cierra.

El fallido 'Vascos Suma'

En el País Vasco fuentes de Ciudadnos consultadas por El Independiente reconocen que están dispuestos a sentarse a hablar y a explorar un acuerdo. Lo hacen tras detectar un cambio de actitud en el PP hacia Cs, más en clave de alianza y acercamiento que de pugna política y desgaste entre ambos partidos. Confían en que el nuevo intento de entenderse pueda llevarse adelante con "honestidad y lealtad" y siempre con la búsqueda de puntos de encuentro como único objetivo. En el caso de Ciudadanos tampoco el proceso para la designación de candidato a lehendakari ha comenzado.

El pasado mes de septiembre una crisis enturbió la relación entre los dos partidos en el País Vasco. Las negociaciones llevadas a cabo por el entonces secretario de organización de Ciudadanos en Euskadi, Javier Gómez, con el presidente del PP en Alava, Iñaki Oyarzabal para buscar un posible acuerdo electoral fracasó por completó y abrió una crisis interna en Cs Euskadi. El entonces presidente de la formación, Albert Rivera, destituyó a Gómez y los miembros de la junta directiva de Alava abandonaron la formación. Gómez y Oyarzabal aseguraron que se había logrado un acercamiento importante e incluso consensuado una posición común en dos de las cuestiones que más diferencias a PP y Cs; la foralidad y el Concierto Económico.

Incluso el presidente del PP vasco, Alonso, lamentó que el proyecto de "Vascos Suma" no saliera adelante. Alonso se ha mostrado partidario de intentarlo en varias ocasiones. Incluso la hoy diputada del PP vasco, Beatriz Fanjul, ha apelado a la necesidad de unir las fuerzas de los dos partidos en Euskadi.

Desde Ciudadanos, sin embargo, se desmarcan de aquella negociación, que insisten fue "unilateral" y más como una maniobra de desgaste hacia Ciudadanos en vísperas electorales que como una verdadera voluntad de pacto. Pero el actual momento político es distinto y los dos partidos parecen abiertos a volverlo a intentar. A puertas de la V Asamblea de Ciudadanos, el partido en Euskadi da por cicatrizada la crisis y mantiene su buena disposición a negociar cualquier fórmula de colaboración que facilite afrontar el proceso electoral en mejores condiciones.

Debilidad electoral

Por ahora no hay fecha para las elecciones autonómicas, previstas para septiembre pero que podrían adelantarse a mayo. La fecha de los comicios en Cataluña puede ser un factor clave en la decisión del lehendakari Iñigo Urkullu, quien suenore ha intentado desmarcarse y de la posible 'contaminación' del clima que emana del procés y de la inestabilidad política catalana.

Tanto Ciudadanos como el PP necesitan remontar de su débil situación electoral. Los populares acumulan una década de pérdida de votos que les ha situado en la peor situación de su historia en Euskadi. Si en las elecciones generales de 2015 lograron 146.000 votos, en los comicios del pasado 10 de noviembre apenas rebasaron los 104.00. Además, las encuestas apuntan a que la pérdida de apoyo pudiera agudizarse aún más en las próximas elecciones autonómicas y pasar de los nueve escaños que ahora poseen en al Cámara de Vitoria a sólo siete.

En el caso de Ciudadanos, la formación naranja no tiene representación en Euskadi y las posibilidades de que pueda entrar en el Parlamento Vasco son mínimas. Su techo electoral lo alcanzó en las elecciones generales de 2015, con algo más de 50.000 votos, si bien en las últimas elecciones su apoyo electoral cayó a algo más de 13.000 votos.