Pablo Casado ha considerado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ido a "rendir pleitesía" a Quim Torra "mientras es recibido como un dirigente extranjero" en su visita a la Generalitat, que ha transcurrido entre entre gran pompa y circunstancia. "Torra es un señor despojado de su condición parlamentaria y, por tanto, incompetente para seguir un minuto más", ha proseguido Casado en una reunión con sus diputados, para agregar que la cita de hoy en el Palacio de la Generalitat "es una estación más en la escapada que el PSOE de Sánchez ha emprendido del constitucionalismo". Para ello, el presidente del Gobierno, a juicio del líder popular, "se ha sumido en un proceso de control de las instituciones democráticas para contentar a su socios separatistas".

Al hilo de esta reflexiones, ha anunciado que, "ya que Sánchez no hace nada para hacer cumplir la ley y para acatar las resoluciones judiciales", el PP, por su parte, seguirá "pidiendo amparo a la Justicia". Aduce que "no nos está quedando más remedio que acudir a la justicia. Y actuaremos contra Sánchez si cede algún tipo de prebenda para seguir en el poder o tener presupuestos. Es incompatible ser rehén de los socialistas y defensor del interés general".

Ese supuesto intento de control de las instituciones democráticas se ha visto en la designación de Dolores Delgado como Fiscal General de Estado, en el anuncio "de reforma exprés" del delito de sedición, en la discrecionalidad del tratamiento penitenciario de los condenados por el procés, en el anuncio de una mesa de negociación además "con el sainete de una rectificación en seis horas con Rufián, de prócer de la patria" y, también porque "en esa mesa se vislumbra sin pudor que puede haber cesiones en temas como la amnistía o la bilateralidad".

Casado pide a los suyos que comiencen a trabajar en la alternativa

Al margen de las críticas, ha defendido que "hay un partido dispuesto y preparado para asumir las responsabilidades del gobierno y mejorar la situación de los españoles. Debemos censurar la actuación de un Ejecutivo, pero también lanzar propuestas efectivas", que, por ejemplo, sean garantes de la unidad nacional.

Tras apelar a la España "tranquila", ha animado a los suyos a empezar con la agenda económica, alertando sobre los últimos datos del paro y contra la reforma del mercado laboral. Asimismo, ha puesto el foco sobre el campo y los agricultores para decir que "una vez más vuelven a lo de siempre. No saben negociar las políticas comunitarias" y han abandonado el vínculo atlántico, tan importante para evitar los fuertes aranceles impuestos por Estados Unidos a sectores como el de la aceituna.

No nos podemos dejar arrebatar la bandera de la igualdad"

Casado ha defendido la igualdad como una bandera "que no nos podemos dejar arrebatar". Una igualdad entre hombres y mujeres, intergeneracional y entre la España urbana y rural que lucha, entre otras cosas, contra la discriminación salarial. En cuanto a las pensiones y al Pacto de Toledo cree que no debe entrarse "en demagogias". También ha aprovechado para entrar en una de las cuestiones que más quebraderos de cabeza les está dando, el llamado "pin parental" que plantea Vox.

En este sentido y tras defender la "libertad de las familias", ha apostado porque "los padres podamos decidir sobre nuestros hijos con la garantía de las instituciones, que nos den el mango de la sartén". "Nunca sobra la libertad sino el intervencionismo de los que gobiernan", ha concluido al respecto.