Buch declarará como imputado el 25 de marzo por la escolta de Puigdemont

El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, tendrá que declarar como investigado ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña el próximo 25 de marzo, para aclarar su gestión en la organización de un servicio de escolta de los Mossos d'Esquadra para Carles Puigdemont tras su fuga a Bélgica el 29 de octubre de 2017. Buch y el sargento de los mossos Lluís Escolà han sido acusados de los delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos por la Fiscalía de Barcelona, atendiendo a una denuncia de Cs.

El TSCJ acordó el pasado 3 de enero abrir diligencias contra Buch y Escolà al considerar que tenía “indicios suficientes” para seguir adelante con la acusación contra Buch. La Fiscalía sostiene que la contratación de Escolà supuso un “acto de arbitrariedad” por “exclusiva voluntad” de Buch, con el “propósito de procurar, con cargo a fondos públicos, un servicio de escolta permanente” a Puigdemont. El sargento cobró 52.712 euros públicos en los casi ocho meses que figuró como asesor de Interior, entre agosto de 2018 y marzo del año siguiente.

Tras la huida de Puigdemont a Bégica, este sargento de los Mossos destinado en la unidad de escoltas, fue trasladado a una comisaría de Martorell, donde formalmente no ejerció nunca, según concluyó la División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos. Entre el 30 de octubre de 2017 y el 20 de julio de 2018, Escolà realizó “numerosas salidas al extranjero al objeto de prestar labores de custodia y de seguridad para Puigdemont”, afirmó la DAI, que propuso sancionarle con cuatro meses de suspensión.

Sin embargo, el director de la policía catalana, Andreu Joan Martínez, cambio esa sanción por un nuevo traslado. “Ese mismo día”, según la Fiscalía, “a propuesta” de Buch, se genera en el sistema informático de gestión de lugares de trabajo de la Generalitat el expediente para crear la plaza de asesor de Interior, “que habría sido específicamente programado para que fuera ocupado” por Escolà.