Euskadi busca con urgencia médicos para suplir las bajas de facultativos y otro personal sanitario que está provocando la extensión del coronavirus, con especial incidencia entre este grupo profesional. Actualmente en el País Vasco cerca de un centenar de personas, la mitad de ellos médicos y el resto pertenecientes al colectivo de enfermería u otras áreas sanitarias, se encuentra en periodo de cuarentena en sus domicilios. En tres de los casos han tenido que ser hospitalizados. Son los que forman parte del grueso del grupo de 211 personas que a lo largo de toda Euskadi están en fase de aislamiento por padecer síntomas compatibles con el coronavirus.

La situación ha llevado a la Administración vasca a convocar de urgencia un proceso de selección de profesionales sanitarios que activó el lunes y que concluirá el próximo día 9. El Instituto Vasco de Administración Pública ha realizado una convocatoria con la que busca crear una bolsa de trabajo de licenciados en medicina para suplir las bajas que ya se han producido y las que pudieran generarse en las próximas semanas. Se trataría de contrataciones por periodos de seis meses "en régimen de acumulación de tareas" y se exige únicamente la titulación de medicina. Además, se señala que se seleccionará tras valorar la experiencia, la formación y los conocimientos en idiomas extranjeros, además de euskera, que se acrediten.

La necesidad de médicos y profesionales sanitarios ha hecho que en este proceso de selección excepcional no se establezca ninguna prueba para la selección y que ésta se lleve a cabo únicamente a través de la suma de puntos en los campos señalados.

La situación es especialmente preocupante en Alava, una de las provincias donde mayor impacto está teniendo el virus y en particular entre los profesionales médicos. El departamento de Salud ha reforzado la formación y la orientación de los sanitarios a través de circulares internas y llamadas a la adopción de medidas de protección.

Cinco afectados

La situación de cuarentena en la que se encuentran muchos de ellos ha obligado a suspender numerosas consultas y a reporganizar servicios. También se han producido traslados de profesionales de Vizcaya y Guipúzcoa hacia centros alaveses. La situación es más preocupante en el hospital de Txagorritxu, donde se inició el primer foco de contagio y en el de Santiago, ubicados ambos en Vitoria.

Actualmente en Euskadi hay confirmados 13 casos, diez de ellos en Álava, dos en Guipúzcoa y uno en Vizcaya. De todos ellos, en cinco casos se trata de profesionales de la medicina. Entre los nuevos infectados se encuentra dos facultativos del Hospital de Txagorritxu que cumplen la cuarentena en su domicilio, si bien en otros casos se trata de enfermos que cumplían el aislamiento en sus domicilio y que han sido ingresados para tener sobre ellos un mayor control. Ninguno de los casos reviste por ahora gravedad.

Hasta ahora las autoridades sanitarias vascas no han decidido aplicar las medidas de protección más restrictivas que se llegaron a contemplar, como el cierre de escuelas o la suspensión de grande eventos. La medida sin embargo se deberá ir actualizando a medida que avance el desarrollo de la infección y el posible incremento de casos. Por el momento sí se ha procedido a la suspensión de algunos eventos. Uno de ellos fue el congreso de psiquiatría que esta semana debería haberse celebrado en Vitoria y al que iba a acudir más de medio millar de profesionales. Además, una OPE que se iba a llevar a cabo este fin de semana en el Bilbao Exhibition Centre también ha sido suspendida por la Diputación foral.

La consejera de Salud del Gobierno vasco, Nekane Murga ha anunciado hoy la incorporación de 12 profesionales facultativos más al equipo de vigilancia epidemiológica de Salud Pública, lo que permitirá reforzar el servicio en el que actualmente trabajan 25 personas. Según admitía Murga, tras el Consejo de Gobierno, los casos positivos entre los profesionales sanitarios han supuesto una merma en los centros, especialmente en la OSI Araba. No obstante, la propia reiteraba su llamamiento a la tranquilidad, especialmente a la población alavesa, cuya asistencia está garantizada.