El Gobierno ha levantado hoy el confinamiento perimetral de Igualada y su área de influencia, cerrada por decisión de la Generalitat desde el pasado 12 de marzo. El BOE de este domingo publicaba la orden de levantamiento del confinamiento perimetral que impedía entrar y salir de la zona española que primero se confinó por el brote del coronavirus, especialmente virulento en esta comarca.

El Ejecutivo ha aprobado levantar estas medidas, que entrarán en vigor este lunes, "a la vista de la evolución de las cifras epidemiológicas en dichos municipios", presentadas por la Conselleria de Salut de la Generalitat, que pidió una reconsideración de las mismas.

La Generalitat pidió el viernes el levantamiento de este confinamiento perimetral, habida cuenta de que el Gobierno había extendido el fin de semana anterior las medidas de confinamiento extremo a toda España. Ese fue el último día que el gobierno catalán ofreció datos específicos de la Conca d'Òdena. Entonces habían muerto en esta zona 107 personas por el coronavirus yse habían confirmado 644 positivos por Convid-19, de los 154 eran profesionales sanitarios.

Los 70.000 habitantes de las poblaciones de Igualada, Òdena, Santa Margarida de Montbui y Vilanova del Camí, llevaban sin poder salir de su comarca desde el pasado 12 de marzo, cuando la Generalitat decretó el confinamiento domiciliario y perimetral de la comarca por un brote especialmente virulento de Covid-19, con epicentro en el Hospital de Igualda. El decreto de estado de alarma aprobado por el Gobierno tres días después puso en manos del Gobierno el levantamiento de estas medidas, que la Generalitat pidió el viernes.

Igualada se ha convertido en la zona con un mayor índice de mortalidad provocado por el coronavirus, según ha afirmado la Generalitat estas semanas para explicar el mantenimiento del confinamiento específico de esta zona. En esta comarca el Convid-19 ha mostrado una mortalidad diez veces superior a la media catalana y por encima de Lombardía, según los datos de la segunda semana de confinamiento.

Unos datos que los propios alcaldes de la comarca pusieron en cuestión días después al cotejarlos con los datos de las funerarias, que mostraban una mortalidad un trescientos por cien superior a la de un mes de marzo de años anteriores y que no se justificaba solo con los datos de muertos por coronavirus que ofrecía la Generalitat.