El polémico barómetro especial sobre Covid-19 que publicaba ayer el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) no ha dejado indiferente a nadie, ya no por el apartado de intención de voto en que blinda de nuevo al PSOE, sino por el planteamiento de determinadas preguntas, como la número 6, en que en líneas generales preguntaba el grado de adhesión de los españoles a la posibilidad de poner coto a la libertad de prensa y restringir la información disponible sobre el Covid-19 a la proporcionada por una "única fuente oficial".

Y este jueves, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias -en línea con lo mantenido por el propio Tezanos en una entrevista para Onda Cero- ha justificado la encuesta del veterano dirigente socialista y ha obviado la polémica pregunta sobre censura informativa avalada, según el CIS, por casi dos tercios de la población. "Sobre la pregunta no tengo nada que decir", sostenía Iglesias en una entrevista para La Sexta.

Pregunta número 6 del CIS.

Insistido sobre si la cuestión le parece "adecuada", el dirigente de Podemos ha subrayado que, sobre la formulación de la misma, "no me corresponde hacer ninguna valoración", aunque "es un tema que preocupa a todos los ciudadanos". En este punto, ha culpado a la "ultraderecha mediática" de ser responsable de "la mentira y el bulo", y ha pedido que "no forme parte de nuestro futuro" porque daña "lo común" y "la defensa de lo colectivo".

Esta misma mañana, el presidente del CIS, José Félix Tezanos, defendía en una entrevista todas las preguntas realizadas en su último barómetro, a su juicio realizadas "con toda honestidad", y ha sostenido que, pese a las críticas, "no ha habido intencionalidad política" en la elaboración del barómetro. "Verlo así es exagerado", añadía.

Más allá de la polémica redacción de la pregunta número 6, existen diversos fallos y contradicciones evidentes, como la recogida en la pregunta 17: el 52,8% califica la situación económica actual de 'buena', una valoración que bajaba hasta el 8,2% en el mismo barómetro del mes de mayo.

El barómetro del CIS ha suscitado la indignación de sociólogos y analistas políticos procedentes desde todos los flancos ideológicos, que censuran la "patada al buen hacer de cientos de sociólogos" y el "flaco favor" que hace el último barómetro "al Gobierno, a la demoscopia e incluso para el periodismo". Lamentan los expertos que Tezanos haya convertido el instituto público "en una herramienta al servicio de la propaganda del Gobierno" y, en suma, "en un juguete roto difícil de recuperar".

Por su parte, la ministra portavoz, María Jesús Montero, ha reducido a una cuestión "técnica y metodológica" la controvertida pregunta de Tezanos sobre la información del coronavirus. Ha intentado defender la ministra que el Gobierno "se caracteriza por impulsar la información, el acceso a la misma, el derecho fundamental para que los ciudadanos puedan recibir información plural, diversa, pero siempre rigurosa". El propio Tezanos "ha aclarado" el sentido de la pregunta, aunque ha admitido que "quizá se podía malinterpretar", puesto que no se trataba de poner en cuestión que no exista información veraz, pero sí bulos que puedan "desorientar" a los ciudadanos.