Dina Bousselham, exasesora del vicepresidente del Gobierno y secretario general de Podemos en el Parlamento Europeo, Pablo Iglesias, reconoció este lunes ante el juez del caso Villarejo que ya tenía en sus manos la tarjeta de un móvil cuyo robo denunció a finales de 2015 cuando fue a la Policía para ampliar la denuncia porque parte del contenido de ésta apareció publicado en el digital Okdiario.

Dicha tarjeta SIM se la entregó el propio Pablo Iglesias casi medio año después de que el presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, se la diera en mano y le avisara de que el contenido llegó de manera anónima a la revista Interviú. La tarjeta contenía información y fotografías íntimas de Bousselham y el editor se la dio a Iglesias pensando que era su pareja sentimental. Le manifestó que la revista no publicaría nada al respecto, como reconoció el propio Iglesias ante el juez. Este lunes, Bousselham se ratificó en que el secretario general de Podemos le entregó la tarjeta seis meses después de recibirla y que estaba dañada. Iglesias pudo ver su contenido, pero ella no, afirmó, según trasladan fuentes jurídicas.

Bousselham es perjudicada igual que Iglesias en la pieza del caso Tándem que lleva su nombre. En dicha pieza se investiga el hallazgo de la tarjeta de su móvil robado en casa del comisario en prisión preventiva, José Manuel Villarejo, cuyo contenido -como conversaciones privadas de miembros de Podemos burlándose de Pablo Echenique o un whatsapp vejatorio de Iglesias hacia la periodista de TVE, Mariló Montero- acabó publicado en prensa.

Dos periodistas que trabajaron en la revista Interviú ya cerrada, Alberto Pozas y Luis Rendueles, están investigados por presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos por entregar la tarjeta del teléfono de Dina Bousselham a Villarejo, según declaró éste en sede judicial.

Ambos reconocieron que así fue, pero defienden que lo hicieron a petición suya, dando trámite a lo que entendieron como un "requerimiento policial" por el cargo que en aquel momento ostentaba Villarejo. Por eso solicitan el sobreseimiento de la investigación contra ellos.

Los pantallazos

Durante su declaración ante el juez Manuel García-Castellón y los fiscales Anticorrupción, la ex asesora de Iglesias incurrió en algunas contradicciones que sembraron dudas sobre su versión de los hechos.

Reconoció que ella misma hizo pantallazos a conversaciones con miembros de Podemos (algunas de las cuales coinciden con los contenidos publicados en Okdiario). En su primera declaración afirmó que no había compartido tales contenidos con nadie, pero este lunes admitió que hizo pantallazos y los envió a algunos "conocidos y otros políticos", trasladan fuentes jurídicas.

Esto, después de que la Policía Científica haya presentado un informe que sitúa en una carpeta de "enviados" del móvil de Bousselham tales mensajes y los fiscales solicitaran su nueva comparecencia para aclarar tal extremo.

Bousselham también afirmó que no comunicó a la Policía que había recuperado la tarjeta móvil en 2016, cuando acudió a ampliar la denuncia sobre el robo al ver la información publicada en Okdiario y apuntó a una posible persecución política, ni en 2018, cuando declaró por primera vez ante los agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía que ya investigaban el hallazgo de la tarjeta en casa de Villarejo.

El juez le ha preguntado por qué ocultó dicha información y ella explicó que entendía que al recuperar únicamente "el soporte" consideró que no era una información relevante, trasladan fuentes jurídicas.