Finalmente el próximo curso será presencial y arrancará en las habituales fechas de septiembre. En el borrador de propuesta que se debatirá mañana en el Consejo Sectorial de Educación se ofrecen los criterios de la vuelta al cole, aunque deja un margen de discreccionalidad a criterio de la administración educativa y de los centros escolares.

En al propuesta de Ministerio se establece que hasta cuatro de Educación Primaria, incluido, se podrán establecer grupos de 15-20 alumnos. A partir esa edad y hasta Bachillerato los espacios se reorganizarán de forma que se cuente con una separación de al menos 1,5 metros entre las mesas. se priorizará asimismo, en la medida de lo posible, la utilización de los espacios al aire libre para la realización de las actividades educativas y de ocio, en lugar de los cerrados.

Respecto a la mascarilla en Educación Infantil no será obligatoria y en Primaria, del primer al cuarto curso tampoco será necesario si se está con un grupo estable de convivencia. Si se sale del mismo se deberá llevar puesta cuando no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros. Para los alumnos que cursen a partir de 5.o de Primaria, el uso de mascarilla será obligatorio cuando no se pueda mantener una distancia interpersonal de 1,5 metros, pero no cuando se esté sentado en el pupitre.

Tres limpiezas al día de los baños y ventanas abiertas

Cada centro deberá disponer de un protocolo de limpieza y desinfección de deberá hacerse al menos una vez al día, reforzándose en aquellos espacios que lo precisen en función de la intensidad de uso, como por ejemplo en los aseos, donde será de al menos tres veces al día. Además, se deben realizar tareas de ventilación frecuente en las instalaciones y durante al menos cinco minutos al inicio de la jornada, al finalizar y entre clases, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan y, en la medida lo posible, tener las ventanas abiertas durante las clases.

De este modo, la actividad lectiva presencial se adoptará como principio general durante el curso 2020-2021. La experiencia de este curso "ha confirmado la importancia de la presencialidad para el desarrollo habitual de las tareas educativas y formativas, por lo que las Administraciones educativas realizarán todos los esfuerzos necesarios para asegurar la modalidad presencial en todas las enseñanzas, niveles y etapas educativas".

Los centros deberán tener planes de contingencia frente al coronavirus

En todo caso, las administraciones educativas están obligadas a elaborar protocolos de actuación para garantizar el cumplimiento de las instrucciones que establezca Sanidad "en relación con las medidas de higiene, limpieza y control sanitario que deban aplicarse, las distancias de seguridad que deban mantenerse entre las personas y la distribución de horarios y espacios que permitan evitar contactos masivos, con el fin de que el funcionamiento de los centros docentes se desarrolle en las mejores condiciones de seguridad".

Está prevista asimismo la celebración de sesiones informativas con el alumnado de sesiones informativas para recordar dichas reglas higiénico-sanitarias y la designación de un responsable de referencia para los aspectos relaciones con el coronavirus. Eso obliga a los centros educativos a articular planes de contigencia para todas la eventualidades que puedan surgir.

En todo caso, se permite que cada centro educativo adopte "las previsiones acerca del uso de sus espacios disponibles, horarios, protocolos de movilidad, agrupamientos de alumnos, que le permitan adaptarse del mejor modo posible a las condiciones de la nueva normalidad. Asimismo, el Ministerio apuesta porque mantengan sus servicios de transporte y de comedor en condiciones de seguridad "aunque las circunstancias obliguen a realizar adaptaciones importantes en la prestación de esos servicios. Deberá preverse su continuidad, que resulta especialmente importante para el alumnado más vulnerable".