La Guardia Civil está dispuesta a pagar hasta 514,25 euros por un chaleco antibala externo de similares características al que la Policía Nacional sacó a licitación a mediados de junio por 665,5 euros, lo que arroja una diferencia de más de 150 euros. Se trata de importes máximos y que con total seguridad se rebajarán por la competencia que se registrará, como ha sucedido en procedimientos precedentes.

La Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil recibirá ofertas hasta el próximo 3 de agosto para la compra de un nuevo lote de equipos de protección individual de uso externo, para lo que ha reservado una partida plurianual de 12,34 millones de euros (impuestos incluidos). El suministro se llevará a cabo entre 2021 y 2023, a razón de un mínimo de 8.000 unidades por año.

La licitación se produce 18 días después de que la División Económica y Técnica del Cuerpo Nacional publicara en la Plataforma de Contratación del Estado el anuncio para la adquisición de 21.000 chalecos, 15.000 externos y 6.000 de uso interno. En este caso, el presupuesto conjunto ascendía a 12.087.900 euros (IVA incluido), de los que 9.982.500 euros corresponden a los que los agentes se colocan encima del uniforme. Las empresas interesadas podrán presentar sus propuestas hasta el 17 de julio.

La experiencia de procedimientos anteriores hace presagiar que la prenda se adjudicará en ambos casos a un precio inferior. Ello supondrá que aumente el número de unidades que servirá finalmente el proveedor, dado que el presupuesto de gasto se mantendrá. Con todo, la dotación no cubrirá al total de la plantilla, como desde hace años exigen tanto las asociaciones profesionales de la Guardia Civil como los sindicatos policiales.

Ahora bien, en el improbable caso de que ambos Cuerpos terminaran adjudicando los contratos al precio máximo de licitación, la Policía Nacional pagaría 151,25 euros más que la Guardia Civil por una prenda con características técnicas y niveles de resistencia muy parecidos. A esta conclusión se llega si se comparan los pliegos de prescripciones que regulan ambos procedimientos de contratación, actualmente en tramitación.

En el pliego de cláusulas administrativas, la División Económica y Técnica del Cuerpo Nacional de Policía ha debido de tomar como referencia el precio que abonó en el último procedimiento: 664,29 euros por cada uno de los 1.342 chalecos antibala, anticuchillo y antipunzón de uso externo que conformaba el lote adjudicado a Fedur SA el pasado 27 de marzo. Ello totalizó un gasto de 891.477,18 euros.

Resistencia de penetración

Tanto el instituto armado como el Cuerpo Nacional demandan un chaleco formado por dos paneles balísticos (uno dorsal y otro frontal) formados por láminas de fibras sintéticas orgánicas e inorgánicas "de alta resistencia y tenacidad" fabricadas de una sola pieza. En ambos casos se exige la funda y una idéntica resistencia de penetración.

En concreto, las prendas que vistan tanto policías nacionales como guardias civiles deben ser capaces de soportar impactos de los calibres 357 mágnum y 9 milímetros parabellum, así como la acción de una cuchilla S1/G y de un punzón según diseño especificado en la norma HOSDB (2007). Los chalecos se someten a estrictos ensayos para comprobar que una bala de los citados calibres disparada a tres metros (caso de la Policía) o cinco (Guardia Civil) no perfora la prenda y protege la vida del agente.

En el caso de la Guardia Civil, este equipo de protección individual debe soportar temperaturas de entre -20 y +60 grados centígrados, el espesor máximo del panel balístico no podrá exceder los seis milímetros (incluida la funda) y el peso no superará los 2.205 gramos de la talla 'S' y los 2.880 gramos de la 'XXL'.

La Guardia Civil saca a licitación la compra de un mínimo de 24.000 chalecos antibala de uso externo por 12,34 millones

La Policía Nacional es más exigente en cuanto al calor que debe resistir la prenda (entre -30 y +100 grados), requiriendo también que el peso del chaleco sea ligeramente inferior: entre los 1.970 gramos (talla 'S') y los 2.460 (talla 'XL'). El espesor tope del paquete balístico se fija en siete milímetros.

El último contrato para la compra de chalecos antibala lo firmó la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil el 16 de marzo de 2018. El instituto armado convocó un concurso para comprar un mínimo de 21.000 chalecos externos por 7.875.000 euros (más impuestos), cantidad que el adjudicatario rebajó hasta los 6.258.000 euros (un 20,6 % por menos). Ello arrojó un precio unitario de 298 euros (más el 21 % de IVA), lo que se ha traducido en un mayor número de unidades suministradas: 26.426.

A este procedimiento de contratación se presentaron siete empresas (Mars Armor Ltd., Fedur SA, NFM Production SP Z.O.O., Source Vagabond Systems Ltd., Vestguard UK Limited, Coonen Protection Limited y Fábrica Española de Confecciones SA. Con sede en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, fue esta última empresa la que recibió el encargo al ser la única que cumplía todas las prescripciones técnicas exigidas en el pliego.

Según se detalla en el acta de valoración, Fábrica Española de Confecciones obtuvo 96 de los 100 puntos en liza. En concreto, obtuvo 60 puntos por presentar la oferta más económica y otros cinco por aumentar el plazo de garantía por encima de los 24 meses exigidos. El contratista logró otros 30 puntos por mejorar la flexibilidad de las prendas, la disminución del trauma en el chaleco por debajo de los 28 milímetros permitido y el peso del equipo, así como otros cinco al disminuir el grosor de los paneles balísticos.

Desistimiento y nueva licitación

La contratación de este lote de chalecos antibala se demoró durante meses. El 19 de abril de 2017, el entonces secretario de Estado de Seguridad (José Antonio Nieto), acordó el desistimiento "por infracción no subsanable de las normas reguladoras del procedimiento de adjudicación" que se había convocado a finales del año anterior y al que habían concurrido Fedur SA, Mars Armor Ltd., NFM Production SP Z.O.O., Fecsa y MKU GMBH, Vestguard UK Limited y la Unión Temporal de Empresas (ETE) formada por Cooneen Tedisa y Source Vagabond Systems Ltd. Ello obligó a sacar una nueva licitación, que fue la que se terminó adjudicando a Fábrica Española de Confecciones.

En el caso de la Policía, todos los procedimientos para la compra de chalecos antibala convocados al menos desde 2015 se han adjudicado al mismo contratista: Fedur, una empresa dedicada a la fabricación de material de protección personal, policial y militar y ubicada en la localidad zaragozana de Cuarte de Huerva. En concreto, esta firma ha suministrado al Cuerpo Nacional en los últimos cinco años más de 25.000 chalecos (internos y externos), facturando 9,76 millones de euros.