Los Reyes viajarán finalmente a Tarrgona el próximo lunes, en concreto al Monasterio de Poblet, panteón real de la Corona de Aragón. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, remitió este viernes una misiva a la Zarzuela para advertir que, conforme a las instrucciones del gobierno autonómico, se recomendaba no hacer desplazamientos innecesarios por la Comunidad tras los rebrotes de coronavirus, por lo que limitarán su visita y no pisarán la Ciudad Condal.

Era la única fecha que no estaba cerrada. Cuando la Casa del Rey decidió que Felipe VI y Doña Letizia iniciaran un periplo por toda España, desde Benidorm a las 3.000 viviendas de Sevilla, tras haber superado los momentos más dramáticos de la pandemia del Covid, la comunidad gobernada por Quim Torra quedó en el limbo. Incluso la visita al País Vasco se cerró con prontitud en un territorio especialmente hostil para la Corona y ha tenido lugar hoy. Finalmente, después de muchas dudas e, incluso, de haber decidido que Cataluña cayera de la gira, Don Felipe y Doña Letizia se desplazarán a Tarragona, la provincia menos nacionalista de Cataluña.

Los preocupantes rebrotes de Covid-19, que se está cebando con Cataluña, y el goteo de revelaciones, a cada cual más "perturbadora"e "inquietante", por usar la terminología de Pedro Sánchez, respecto a las andanzas de Juan Carlos I, desaconsejaban la visita. Si bien todos estos viajes han estado rodeados de un fortísimo despliegue de seguridad, hubo dudas sobre la conveniencia de dejarse ver por allí.

El 70 por ciento de los nuevos rebrotes tienen como epicentro Cataluña y Aragón y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau no descarta confinar algunos barrios de la ciudad. Los datos son muy preocupantes y el gobierno catalán parece superado por las circunstancias.

El cortafuegos de marzo se ha demostrado escaso

La Corona, que vivió un momento especialmente crítico en 2014 hasta el punto de aconsejar la abdicación de Juan Carlos en su hijo para salvar a la institución, vuelve a estar en el ojo de huracán por las informaciones que apuntan al origen dudoso de una fortuna guardada en el extranjero a través de testaferros y con la presunta intervención de Corinna Larsen. Cuando al Casa del Rey tuvo conocimiento de la existencia de estos fondos, hace algo más de un año, lo puso en conocimiento del Gobierno, pero no fue hasta este 15 de marzo cuando, en mitad del confinamiento, se le decidió retirar su asignación pública y Felipe VI rechazó para sí y para la princesa Leonor cualquier herencia de esa procedencia.

Pero el cortafuegos se ha quedado corto ante el aluvión de revelaciones, por lo que el Gobierno ya apuntó el pasado martes que habrá nuevas medidas para intentar salvaguardar la imagen de Felipe VI y de la institución. Unas medidas que bien podrían pasar por quitarle el título de Rey, dejar de formar parte de la Familia Real -cada vez más mermada-, obligarle a dejar la Zarzuela e, incluso hacerle residir fuera del país mientras avanza la investigación del Tribunal Supremo.

Moncloa no descarta nuevas medidas con respecto a Juan Carlos I una vez pase la gira

Moncloa no descarta que Felipe VI esté dejando pasar su gira por España -destinada a intentar promocionar la imagen de nuestro país así como el turismo, al menos el nacional- para hacer algún nuevo anuncio con respecto al emérito. También debía superar el homenaje civil a las víctimas del coronavirus, que tuvo lugar este jueves en la plaza de la armería del Palacio Real, y contó con la presencia de representantes de las principales instituciones comunitarias, además de la OTAN y de la OMS, entre otros.

Este viernes en el País Vasco se ha buscado un formato menos expuesto a las protestas y manifestaciones. Sin discursos ni paseos por las calles para saludar a los ciudadanos, sólo recintos cerrados como museos o fundaciones. También se prevé bastante corrección de las autoridades públicas, sin demasiados aspavientos, todo muy al estilo Íñigo Urkullu.

El de esta tarde es el noveno viaje de una gira que iba a llevarles por todas y cada una de las Comunidades autónomas de España a lo largo de este mes de julio. Hasta el momento han transcurrido con bastante tranquilidad, sin especiales sobresaltos, aunque en Soria se dejó ver alguna pancarta contra los Borbones y otras reivindicativas de la España vaciada como "Soria quiere futuro". Nada especialmente problemático. Los próximos destinos para completar la gira serán Navarra, Extremadura, Galicia, Cantabria y Asturias.