Que en la dirección del PP preocupan las informaciones publicadas en torno a la llamada 'operación Kitchen' y las implicaciones que ésta puede tener para la estrategia del partido en la inauguración del nuevo curso político no es ningún secreto. La continua presión especialmente de parte de PSOE y Podemos, que han encontrado en el escrito de la Fiscalía Anticorrupción contra Jorge Fernández Díaz y María Dolores de Cospedal un ariete para desgastar al principal partido de la oposición, ha terminado colmando la paciencia de Pablo Casado, que ha decidido elevar el tono y ha advertido a los señalados por la Kitchen que "quien la haga, la va a pagar".

El presidente del PP será "intransigente" con cualquier caso de corrupción que quede "demostrado por un juez" dentro de su partido, y ha abanderado una vez más la seña de la "regeneración" con la que quiere que se caracterice su mandato. En una entrevista para Cope, Casado no sólo se ha desvinculado de los presuntos implicados en el caso Kitchen, sino que ha deslizado que si las informaciones van a más y se confirma que algún cargo dentro del PP ha tenido responsabilidades en el caso, sacrificará a los implicados. "Si alguna persona ha tenido algún tipo de responsabilidad, no sólo me preocupará, sino que me ocupará. Ese es mi compromiso. No voy a pasar ni una", ha subrayado.

Con todo, el líder conservador ha afirmado este lunes que, al menos de momento, no está "preocupado" porque el caso de espionaje termine lastrando al PP que él dirige, porque el nombre con más trayectoria dentro de la causa judicial es el del ex secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, alguien que "ni si quiera" cuenta con el carné de afiliado. Del mismo modo, ha pedido al Gobierno evitar las "dobles varas de medir" ni los "juicios paralelos" y ha subrayado que el Ejecutivo continúa manteniendo en su puesto al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, cuyo partido está imputado por presunta financiación irregular.

Sobre la comisión de investigación que la izquierda ha impulsado en el Congreso de los Diputados para someter al juicio de las Cortes el mandato de Mariano Rajoy, el actual presidente del PP se ha mostrado "encantado" con que se celebre porque, asegura, no hay nada que ocultar y ha reivindicado una vez más el buen hacer del ex líder del partido durante su etapa en el Palacio de la Moncloa. Ha subrayado además que mantiene una "buena relación" con su antecesor, con el que coincidió en la toma de posesión de Alberto Núñez Feijóo al frente de la Xunta de Galicia.

Las informaciones que pesan sobre la ex cúpula del PP ponen el foco sobre una presunta maquinaria "parapolicial" de más de 70 agentes orquestada por el Ministerio del Interior que en su día dirigía Jorge Fernández Díaz y que fue coordinada por Francisco Martínez para ejecutar un espionaje con fondos reservados contra el ex tesorero del partido, Luis Bárcenas. De todo este dispositivo habría estado al tanto tanto el ex presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, según un informe de la Policía Nacional