Está contento con su destino en España, “por algo dicen los canarios que Venezuela es la octava isla”, pero su corazón sigue anclado a su tierra, por los momentos tan críticos que se están viviendo. Antonio Ecarri Bolívar (Valencia, Carabobo, 1947) ha sido reconocido por el Gobierno español como el representante personal del presidente encargado Juan Guaidó en España.

Con el peso imbatible de una metáfora cotidiana, la preocupación ahora pasa por el apagón en el que se ha sumido Caracas y gran parte del país durante horas interminables. “Es la corrupción, Dieron miles de millones a los bolichicos por la red eléctrica y ahora estamos a ciegas”, señala Ecarri, jurista e historiador de amplia cultura.

Si bien es el único interlocutor válido del Gobierno legítimo, el embajador designado por el líder chavista, Nicolás Maduro, Mario Isea sigue en su puesto. Es una dualidad anómala, a la que se ha adaptado, con una agenda muy activa en la que alternan los encuentros con colectivos afectados por la crisis política, como los jubilados, con visitas de agradecimiento a quienes respaldan la causa democrática.

El embajador del gobierno legítimo de Venezuela está a la espera de verse con el ministro de Exteriores, Josep Borrell. “España debe liderar en Europa la libertad y la democracia de Venezuela. Es la madre patria”, nos confiesa. Y evoca a Indalecio Prieto, el dirigente socialista español, para reafirmar su fe en la libertad. “Por encima del patriotismo, por encima del socialismo, está la libertad".

Como medida de presión, Antonio Ecarri, que era diputado en la Asamblea Nacional por Acción Democrática, nos avanza que van a solicitar que “España congele los activos financieros del gobierno usurpador de Venezuela”. Así podrán dedicar esos fondos a ayuda humanitaria o a los 9.000 jubilados residentes en España que llevan sin cobrar desde hace tres años. Acatarrado por esta otoñal primavera madrileña, recibe a EL INDEPENDIENTE en su oficina provisional en Madrid.

Pregunta.- La Asamblea Nacional de Venezuela le designó embajador ante España el 19 de febrero. Su nombre ya se había filtrado días antes. El Gobierno español le reconoce como "representante personal del presidente encargado, Juan Guaidó", pero hay un embajador que representa al gobierno de Nicolás Maduro, Mario Isea. ¿Cómo justifica el Gobierno esta situación?

Respuesta.- El viernes 1 de marzo me reuní con el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia, que me explicó que me reconocían como “representante personal del presidente encargado Juan Guaidó”. Nos explicaron que reconocían que somos representantes del Gobierno de iure, pero el gobierno de hecho lo mantenían los usurpadores. Por eso mantienen esa dualidad. Nos activamos y me reuní el sábado 2 de marzo con nuestros jubilados, Este gobierno es desalmado. Hay una contradicción dialéctica entre lo que dice ser y lo que hace. El gobierno usurpador dice ser socialista pero los más afectados con sus políticas son los niños, los ancianos y los trabajadores.

Somos los interlocutores válidos entre el Gobierno de España y el Gobierno democrático de Venezuela"

P.- ¿Ustedes entienden esta dualidad que mantiene el Gobierno español?

R.- No nos queda alternativa. Tenemos que aceptarlo. Le corresponde al Estado receptor calificar a los representantes diplomáticos. El Gobierno español, sin embargo, nos ha dicho que no va a obstaculizar nuestra labor diplomática y que somos los interlocutores válidos entre el Gobierno de España y el Gobierno democrático de Venezuela.

Es el comienzo de una relación muy fructífera entre Venezuela y España. Al desconocer al gobierno usurpador, y reconocer al gobierno democrático, desde Venezuela vamos a privilegiar las relaciones con España como país líder de Iberoamérica. Y las relaciones de los inversores españoles. Según el Plan País, vamos a otorgar seguridad jurídica y nos convertiremos en un gobierno captacapitales y no espantacapitales. Cada vez que el gobierno usurpador atropella una empresa privada, nuestros países vecinos se frotan las manos. Son increíbles las inversiones de venezolanos en Colombia, Costa Rica.. Queremos dar un giro de 180 grados a la política económica de Venezuela para estimular al sector productivo de Venezuela, que fue derruido en estos 20 años de manera progresiva. Recientemente han confiscado la española Agroisleña, que ayudaba al desarrollo agrícola en el país, porque no han pagado la deuda que tienen con ella, que alcanza los 1.500 millones de dólares.

P.- El presidente encargado acaba de reconocer que le gustaría que “la posición de España fuera más dura”. ¿Qué le ha encargado el presidente Juan Guaidó sobre España? ¿Qué puede hacer España para ayudar a la transición democrática?

R.- España al principio seguía creyendo en la posibilidad de un diálogo para superar la crisis, y por eso estimuló la creación del Grupo de Contacto, pero ya se ha dado cuenta de que el gobierno usurpador de Maduro no tiene intención de dialogar sino como táctica dilatoria para superar la actual coyuntura. Ya han dicho que no quieren hacer elecciones.

Al cerrar las vías democráticas, Maduro abre todas las opciones: estallido social, golpe militar, confrontación..."

Al cerrar las vías democráticas, están abiertas todas las opciones. Puede pasar cualquier cosa. Por algún lado va a estallar. Esto no es una crisis política. Esto es una situación de emergencia humanitaria compleja, como dicen los autores de derecho humanitario. Puede desembocar en cualquier salida distinta a la electoral: un estallido social, un golpe militar o una confrontación armada con otro país para desviar la atención.

La Unión Europea ya se está dando cuenta del talante de los usurpadores. Han expulsado al embajador de Alemania Le escogieron para dar una lección (Fue uno de los diplomáticos que acudieron a recibir a Juan Guaidó a su vuelta a Venezuela).

Es un aviso para que la UE endurezca su posición frente al gobierno usurpador y se abran los canales humanitarios de forma urgente. A España le corresponde liderar en Europa la libertad y la democracia de Venezuela.

Decimos que el tiempo en Venezuela no se mide por días, sino por cadáveres, por los que mueren por falta de recursos y medicamentos en los hospitales. Increíble que esto ocurra en un país que ha ingresado más de dos billones 500.00 millones de dólares en los últimos 20 años.

P.- ¿Qué medidas concretas piden a España y la UE?

R.- Vamos a proceder a solicitar la congelación de activos en el sector financiero español de las cuentas del gobierno de Venezuela para evitar que ese dinero que no les pertenece vaya a parar a paraísos fiscales como ha ocurrido en otros casos. Queremos hacer un fondo humanitario para quienes lo necesitan: los jubilados, quienes viven en refugios...

P.- ¿Qué se puede hacer para facilitar el ingreso de la ayuda humanitaria? El 23 de febrero fue imposible. Los militares siguen con Maduro y sin ellos no se puede ni si quiere socorrer a los más necesitados.

R.- Ciertamente hay una élite militar enquistada en el poder a la que Maduro le ha entregado la administración de los recursos más importantes de Venezuela, el petróleo, el oro, la bauxita, el coltán, esa élite militar no tiene interés en salir del régimen porque piensa que  ellos puede seguir robando. Pero más del 80% de la fuerza militar venezolana sufre igual que el resto de la población la hiperinflación y devaluación progresiva de la moneda. Estamos en el millón por ciento de inflación. A la moneda le han quitado seis ceros. Son cifras que en Europa son inimaginables.

P.- ¿Cómo puede inclinarse ese 80% de las Fuerzas Armadas del lado de Guaidó?

R.- Es un proceso, en cualquier momento va a ocurrir. Es muy difícil predecir cuál va a ser la chispa que va a encender esa hoguera.

Si hubieran detenido a Guaidó a su regreso a Venezuela, se habría dado una insurgencia popular"

P.- Esta semana empezamos con el regreso de Juan Guaidó a Venezuela. Le acudieron a recibir representantes del cuerpo diplomático, entre ellos el embajador español, Jesús Silva. ¿Usted creía que le detendrían)

R.- Agradecemos la ayuda del cuerpo diplomático. Además de eso, estoy convencido de que el desbordamiento de los ciudadanos hacia el aeropuerto y el hecho de que toda la gente estuviera en la calle pendiente, evitó el arresto. Si lo hubieran detenido, habría habido una insurgencia popular. Menos mal que se dieron cuenta de que no podían actuar contra Guaidó, porque la respuesta popular habría sido contundente. Y quién sabe si las Fuerzas Armadas no hubiesen actuado también.

Si las Fuerzas Armadas se pronuncian, sería para restituir el estado de Derecho"

P.- Hay un riesgo claro de que las Fuerzas Armadas se pronuncien.

R.- Ya no es un riesgo. Nosotros les estamos tendiendo una mano con la ley de amnistía. Un pronunciamiento militar no sería un golpe de Estado, sería un golpe para restituir el estado de Derecho que ha sido violentado.

P.- ¿Habrá intervención militar extranjera, tal y como se deduce de esa alusión a que "todas las opciones están abiertas" de la Administración de Trump?

R.- Ya hay una intervención militar extranjera en Venezuela desde hace 20 años. Hay más de 20.000 cubanos, y más de la mitad forman parte de un ejército regular activo. Están presentes en los altos mandos militares. Están en la inteligencia policial de Maduro. Esa es la única invasión hasta ahora. A Cuba hay que presionarla, como lo está haciendo Estados Unidos. Es un actor importante en esta crisis.

P.- Pero Estados Unidos no lo oculta. "Todas las opciones están abiertas". Incluso se especuló que sería la manera en que iba a entrar la ayuda, con soldados de EEUU.

R.- Existe un orden público internacional que estipula que cuando los Estados se niegan a que entre la ayuda humanitaria puede ingresar con cascos azules. Es en virtud del derecho a proteger.

P.- Pero en la ONU se opondrían Rusia  y China.

R.- Está ahí el derecho a proteger.

P..- Este fin de semana de nuevo hay manifestaciones. ¿No temen que los venezolanos se cansen de tanta calle sin ver que Maduro tenga intención de dejar el poder?

R.- En Venezuela hay mucha conciencia política y social. La gente está desesperada. Acude a las manifestaciones porque no les alcanza el salario mínimo mensual nada más que para comprar un cartón de huevos. Las estadísticas no reflejan todos los que mueren en Venezuela. No es que una invasión vaya a traer muertos, ya están muriendo. De falta de medicamentos para la hipertensión, hay más suicidios... Es difícil imaginar cómo un país donde llegaba la gente a prosperar se ha convertido en un país de emigrantes. Más de cuatro millones de venezolanos están fuera. Hay un promedio de 5.000 venezolanos pasando por el puente Simón Bolívar en la frontera colombiana.

P.- En España es difícil saber cuántos venezolanos hay en realidad.

R.- Cierto. Hay registrados unos 150.000 pero hay muchos venezolanos con doble nacionalidad. Aquí encuentran mucha solidaridad. La mayoría es solidaria con Venezuela, porque también es raro una familia española que no haya tenido allí a algún pariente. Hemos encontrado solidaridad en todas las orientaciones políticas democráticas.

P.- Sin embargo, apenas se ha concedido el estatus de refugiado a unas decenas.

R.- Se ha logrado que el gobierno apruebe provisionalmente un estatus migratorio según el cual quienes habían solicitado asilo, entre 2014 y d019, y había sido rechazado, van a comenzar a otorgarles residencia.

P.- Ya se ha visto con el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia. ¿Tiene en agenda encontrarse con el ministro Borrell?

R.- Le hemos solicitado entrevista y esperamos que en cualquier momento nos reciba. También hemos empezado a realizar visitas de agradecimiento a los partidos democráticos españoles que nos han apoyado. Hoy hemos estado con el secretario general del PP, Teodoro García Egea. La próxima semana nos recibirá Albert Rivera, de Ciudadanos, y el líder del PP, Pablo Casado. No nos inmiscuimos en la política interna pero estos partidos siempre nos han respaldado.

Cuando venga a Europa el presidente encargado, Juan Guaidó,  empezaría su gira en España"

P.-  El presidente encargado Juan Guaidó ha dicho recientemente que tiene pensada una gira por Europa. ¿Han recibido invitación de España?

R.- Sin duda que cuando venga a Europa empezará aquí, en España. Esperamos que sea pronto, cuando esté encauzada la transición.

La gente lo que quiere es que salga Maduro. Es la máxima aspiración. Por eso siguen en las calles"

P.- Ha sorprendido mucho la unidad en torno a Juan Guaidó de todos los partidos opositores, y también su gran popularidad.

R.- Desde 2015 las cuatro organizaciones políticas con representación democrática (Primero Justicia, Acción Democrática, Nuevo Tiempo, y Voluntad Popular) nos hemos alternado en la presidencia de la Asamblea Nacional. Ahora le correspondía a Voluntad Popular y como otros líderes estaban presos o en el exilio, fue Juan Guaidó quien se hizo cargo. Coincidió con la autoproclamación de Maduro en el segundo mandato. En ese contexto asume como presidente encargado, es una exigencia constitucional al ser Maduro un usurpador. Ha sorprendido que ha entusiasmado a la gente. Pero creo que cualquiera que hubiese asumido esa responsabilidad habría tenido ese respaldo. La gente lo que quiere es que salga Maduro. Es la máxima aspiración.

P.- ¿Cree que Juan Guaidó será elegido presidente?

R.- La política es muy dinámica. Si se celebraran ahora elecciones, sería probablemente el candidato único y además arrasaría. En este momento nadie está pensando en candidaturas presidenciales. Somos realistas. Sería una locura hacer oposición a Guaidó. Ahora bien, el presidente de la transición, no tendría que ser después el presidente.

P.- ¿Será este año 2019?

R.- Además de trabajar por el fin de la usurpación, el gobierno de transición y elecciones libres, también hemos promulgado un estatuto para la transición y vamos a formar un consejo electoral independiente para convocar elecciones libres, con observadores internacionales. La Unión Europea tendrá un papel protagonista. El siglo XXI entrará entonces en Venezuela, cuando acabe esta dictadura.

Maduro y Chávez han hecho más daño a la izquierda en el mundo que Stalin, Pol Pot y Fidel Castro juntos"

P.- Usted dice que Maduro ha hecho mucho daño a la izquierda mundial.

R.- Ha hecho más daño que Stalin, Pol Pot y Fidel Castro juntos. Por su corrupción. Maduro y Chávez han dilapidado un volumen ingente de recursos  Y o más grave es que han empeorado la situación a los más pobres. Hay que recordar que Hugo Chávez produjo 20.000 despidos en la industria petrolera, por participar en la huelga de 2002. Provocó una diáspora de técnicos petroleros, que se fueron a todas partes del mundo. Hay una izquierda sensata que critica a las dictaduras de todo tipo, pero hay una izquierda irredenta que critica a las dictaduras de derechas y le hacen loas cuando son de izquierdas.

Sería bueno que las democracias del mundo se vean en el espejo venezolano. Por la lucha entre organizaciones democráticas se pueden colar los radicalismos de uno y otro signo, que terminan convirtiendo los países en lo que hoy es Venezuela. Ojalá no vengamos del futuro. Los demócratas han de empinarse encima de las diferencias, para preservar la libertad. Si los partidos democráticos desacreditan la política, favorecen que lleguen al poder quienes no creen en la democracia.

Si los partidos democráticos desacreditan la política, favorecen que lleguen al poder quienes no creen en la democracia"

P.- ¿Qué pasará con Maduro?

R.- La Constitución venezolana establece que los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles. Promulgamos una ley de amnistía pero no puede amparar a quienes han cometido esos delitos. Es un tema de la Corte Penal Internacional.

P.- Personalmente, ¿qué vínculo tiene con España y por qué ha aceptado esta designación como embajador?

R.- Me preocupaban los miles de venezolanos que viven aquí. También formo parte de la Academia de Historia y los historiadores sabemos que tenemos una vieja relación con el pasado colonial. Siempre digo que hay que preguntarse de dónde salieron nuestros libertadores. Su cultura, su formación, viene dada por las viejas enseñanzas de España y de la herencia cultural española, que les hizo rebeldes, como son los españoles. y nosotros también.