El Consejo Audiovisual de Cataluña alcanzaba este miércoles un acuerdo que podía llegar a sorprender, dado que este organismo echaba por tierra una decisión de la Generalitat. La autoridad audiovisual regional instaba a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales y a RAC1 a retirar de inmediato una campaña de publicidad institucional que se llamaba Tenim clara la nostra destinació.

La citada acción promocional se asemeja a la que lanzó la misma institución en 2017, unos días antes de la celebración del referéndum ilegal del 1-O. En aquel spot, aparecían unas vías y se apelaba al derecho a decidir de los catalanes. En este caso, se observa un tren de cercanías y un hombre que, subido en él, afirma: “Estamos en marcha y avanzamos a toda velocidad”.

A continuación, se refiere a los logros que ha conseguido el Govern de Pere Aragonès en los últimos años. Cita, entre otras cosas, la “condonación del 20% de la deuda catalana”, la posibilidad de emplear esta lengua regional en el Congreso de los Diputados y los “indultos, la amnistía y la desjudicialización”.

El anuncio también incide en la existencia en la Administración de “más profesores, más sanitarios” y de más Mossos d’Esquadra”. Valora “una sociedad más libre” que es capaz de negociar con Moncloa “de Gobierno a Gobierno” y que tiene “más poder de decisión y más derechos”. En definitiva, sugiere que el tren de Cataluña se encuentra más cerca que nunca de la independencia.

Una loa al Gobierno de Pere Aragonès

Al finalizar el spot -que es institucional y, por tanto, pagado con dinero público-, se observa el logotipo del Govern y el de la Generalitat de Cataluña. Es decir, a una institución que está controlada por Aragonès. Por el presidente de ERC que este miércoles anunciaba el adelanto de los comicios autonómicos.

Fuentes políticas catalanas llaman la atención sobre dos aspectos significativos al respecto de esta decisión del CAC. La primera es que se ha adoptado por mayoría, y no por unanimidad de sus miembros, dentro de un pleno en el que comparten espacio vocales designados por Junts con otros nombrados por ERC. Es decir, por los dos partidos más representativos del indendentismo.

La segunda cuestión relevante es que este organismo está presidido por el periodista Xevi Xirgo, exdirector de El Punt Avui y amigo personal de Carles Puigdemont. Prueba de su cercanía es que llegó a publicar junto al expresidente catalán los libros M’explico (Me explico) y La lluita a l’exili (La lucha en el exilio).

Su nombramiento se produjo en 2022 tras el acuerdo alcanzado por el PSC, ERC y Junts para renovar diferentes organismos autonómicos. Eso garantizó a Junts el control de la presidencia de una institución que, hasta entonces, había estado comandada por el convergente Roger Loppacher.

Antigua polémica con cuñas institucionales

Conviene recordar que el propio Loppacher fue quien ‘amenazó’ en 2014 a Onda Cero, Cadena SER y Cadena COPE con iniciar un expediente sancionador por negarse a emitir las cuñas de publicidad institucional relacionadas con la consulta popular que había convocado el Govern de Artur Mas, que había sido prohibida por el Tribunal Constitucional.

Entonces, la sangre no llegó al río y esa medida disciplinaria ni siquiera se puso en marcha. Sin embargo, la oposición parlamentaria criticó con dureza la forma en la que el independentismo mediático e institucional intentó amedrentar a los medios constitucionalistas, que operan en esa comunidad autónoma con licencias concedidas por el propio CAC.

En este caso, el de este miércoles, la mayoría de los consejeros ha considerado que las cuñas emitidas en RAC1 y los medios públicos catalanes tienen un componente partidista y, por tanto, son ilegales.

“La Ley 22/2005, de 29 de diciembre, de la comunicación audiovisual de Cataluña (LCA) establece, en el apartado 2 del artículo 109, que la publicidad institucional no puede promover ni desarrollar campañas que tengan como finalidad destacar la gestión o los objetivos alcanzados por los poderes públicos”, expresa la resolución.

La decisión ha trascendido unas horas antes de que Aragonès anunciara la próxima celebración de unos comicios autonómicos.