La guerra que existía en el alto mando de Radiotelevisión Española provocó en la jornada del martes la caída de su presidenta, Elena Sánchez, y del número 2 de la casa, José Pablo López. Es decir, de su principal ejecutiva y representante institucional; y del directivo que mejor sintonía mantenía con el Palacio de La Moncloa. Estos cambios han generado una situación de vacío de poder en la corporación que nadie sabe muy bien cómo ni cuándo se solucionará. 

La opción que se barajaba en la tarde de este martes era la de designar como presidenta provisional a Concepción Cascajosa, pero no es la única posibilidad disponible. De momento, todo está abierto y se espera que se tome una decisión en la mañana de este miércoles.

Lo primero que hay que entender para saber qué ocurre en este servicio público -y entender la trascendencia de estos cambios- es que la Ley de RTVE otorga amplios poderes a su presidente -designado por mayoría parlamentaria-, pero también le obliga a ratificar sus decisiones más relevantes con el Consejo de Administración. Entre ellas, las de los contratos que superen los 2 millones de euros o los nombramientos y destituciones de los miembros del Comité de Dirección.

Pacto político muy débil

El PP, el PSOE, el PNV y Podemos pactaron en marzo de 2021 el nombramiento de 10 consejeros para poner fin a una situación de interinidad que se había iniciado tras la finalización del mandato de José Antonio Sánchez (PP) y la designación de Rosa María Mateo como administradora única provisional (PSOE).

De esos 10 consejeros, 4 los designaron los socialistas, 3 los populares, 2 la formación de Pablo Iglesias y 1 el PNV. El presidente, José Manuel Pérez Tornero, lo propuso Moncloa y lo consensuó con las otras fuerzas parlamentarias, por lo que su designación tuvo un amplio apoyo.

El problema es que un año y medio después, Pérez Tornero tuvo que dimitir ante sus dificultades para gestionar al Consejo de Administración, dividido por diferencias políticas y odios personales, reconocen fuentes internas. Fue ahí cuando Moncloa designó a Elena Sánchez como presidenta interina del Consejo de Administración. "Pérez Tornero fue elegido por PSOE y Podemos y se puso a las órdenes del PP", matizan fuentes de la formación morada en conversación co neste periódico.

Al igual que ha ocurrido con la actual presidenta, el directivo tampoco tenía el apoyo de los trabajadores y en reiteradas ocasiones pidieron su marcha a través de varios comunicados y cartas al consejo de administración.

Dado que no había sido elegida por el Parlamento para ese puesto, en principio no podía ejercer el ‘poder ejecutivo’ de RTVE. Fue ahí cuando el Consejo de Ministros realizó una modificación de los estatutos sociales de la corporación para que pudiera ejercer el ‘ordeno y mando’.

Esto es lo que dificulta en la actualidad el nombramiento de su sucesor, dado que desde la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales -accionista único de RTVE- recelan de la posibilidad de que se establezca una presidencia rotatoria en la que, cada mes o cada trimestre, uno de los consejeros ostente una presidencia ejecutiva. La posibilidad de que se establezca este modelo no ha gustado en los despachos de los mandos medios del ente público. "Es imposible mantener una estrategia definida y recuperar las audiencias con una idea diferente cada trimestre", indican fuentes internas.

Por otra parte, existen dos recursos ante los tribunales sobre la citada decisión del Consejo de Ministros que están pendientes de resolver, lo que complica todavía más la situación.

La opción Cascajosa

Una de las soluciones que se ha barajado durante los últimos meses ha sido la de designar como sustituta de Sánchez a Concepción Cascajosa (PSOE), que cuenta con el apoyo de una parte del aparato mediático socialista y, hasta ahora, del exnúmero 2 de RTVE, José Pablo López.

El problema es que no está claro que su candidatura consiguiera los apoyos necesarios para su elección. Entre otras cosas, porque no tiene garantizado ni el voto de José Manuel Martín Medem -designado por Podemos y afín a Elena Sánchez- ni el de la propia expresidenta, que al cierre de esta edición no había dimitido como consejera. Por tanto, seguía ostentando un puesto en este órgano.

Desde Moncloa, han dejado caer entre algunos consejeros que, en caso de que se produzca una situación de bloqueo en la corporación, podrían llegar a barajar la designación de un administrador único provisional, al igual que hicieron con Rosa María Mateo. Esta opción, según fuentes internas, es la que más peso gana con el paso de las horas.

El problema es que tampoco tendrían garantizados los votos necesarios en el Congreso para su designación. Por otra parte, cabe recordar que el Tribunal Constitucional criticó en su día que el nombramiento de Mateo se hubiera producido sin dar voz al Senado. En este caso, se plantearía una situación similar.

Así que a última hora de la tarde de este martes todavía no se tenía clara en Prado del Rey la solución que se aplicará para llenar el vacío de poder que ha quedado en RTVE tras la última reunión del Consejo, aunque sonaba el nombre de Cascajosa entre los vocales.

La inestabilidad en el consejo de administración y la debilidad del PSOE en el Congreso de los Diputados para conseguir un nuevo presidente acerca la posibilidad de nombrar un administrador único. Algo que dentro de las paredes del ente se critica, a la vez lo ven como algo más que probable. "Vamos a estar con esta situación hasta la eternidad. No hay consenso ni en dentro de la casa ni en el Congreso. Es la puntilla a RTVE", sentencian las fuentes consultadas.

El expresidente y su productor

Dentro de la crisis que ha vivido RTVE en los últimos meses, han mediado para intentar buscar una solución a la pelea existente entre Elena Sánchez y José Pablo López empresarios afines a Moncloa como José Miguel Contreras. Incluso el propio expresidente, José Luis Rodríguez Zapatero, intentó convencer a Sánchez -de la que es amigo personal- de la necesidad de que se pusiera fin a esta situación, explican fuentes internas.

Al final, han sido destituidos tanto el uno como el otro. José Pablo López lo fue con los votos favorables de Sánchez, de los tres consejeros designados por el PP y de Martín Medem.

Una vez finalizó esa votación, el consejero nombrado por Podemos, Roberto Lakidain -exrepresentante de Comisiones Obreras en RTVE-, planteó una moción de censura sobre la presidenta de Elena Sánchez que fue respaldada por todos los vocales, salvo por Martín Medem y por Juan José Baños (PNV).

La situación vivida durante la convulsa reunión de este martes abrió un cisma en Unidas Podemos. Desde la cúpula de la formación se entiende que de no haberse roto la disciplina de roto, nada de esto hubiera sucedido. Según narran fuentes de UP las llamadas al consejero díscolo se sucedieron durante todo el día y su figura "está tocada y casi hundida".

A partir de ahí, se creó una situación de confusión que hizo que se suspendiera el debate sobre la forma de llenar este vacío de poder, pero también sobre los contactos de David Broncano y LACOproductora; o sobre la aprobación de las cuentas anuales de 2023.

A las puertas del puente de Semana Santa, los consejeros de RTVE intentarán poner parches ante esta crisis, con la amenaza de una posible intervención de Moncloa; y a sabiendas de que, dada la debilidad del Gobierno y la incertidumbre sobre la legislatura, cualquier pacto político para la renovación del Consejo parece lejano.