En torno a las 17:49 horas, según ha informado la Subdelegación del Gobierno en Málaga, ha comenzado el descenso de los mineros y, según las previsiones, el tiempo requerido para su tarea es de unas 24 horas, aunque dependerá del tipo de material con el que se encuentren. Los mineros desplazados desde Asturias excavarán de forma manual una galería horizontal de cuatro metros de longitud para conectar el túnel a una profundidad de 72 metros con el pozo donde se cree que cayó el menor.

Los integrantes de la brigada, que bajarán por el túnel vertical de dos en dos, permanecerán haciendo los trabajos durante unos 30 ó 35 minutos, tras lo que serán relevados por dos compañeros y así sucesivamente para alcanzar el objetivo deseado. La bajada de los mineros se realiza en el interior de una cápsula construida expresamente para el rescate y que está dotada de un rodamiento para evitar fricciones con la superficie del tubo.

Un total de veintiséis personas, de los que ocho son de la Brigada de Salvamento Minero, diez guardias civiles -ocho especialistas de montaña y dos de actividades subacuáticas- y ocho bomberos del Consorcio Provincial, participan en la operación.

Los ocho miembros de la Brigada Central de Salvamento Minero de Hunosa, con más de cien años de experiencia, llegaron a Málaga el 15 de enero a bordo de un avión militar facilitado por el Ministerio de Defensa y está previsto que en las próximas horas puedan actuar.  La Brigada Central de Salvamento Minero, que tiene su sede en Langreo, está especializada en rescates complicados, en condiciones de baja visibilidad, así como en apuntalamientos en hundimientos.