La Catedral de Notre-Dame de París, que durante la tarde de este lunes ha sufrido un espectacular incendio, es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo y protagonista de algunos episodios históricos de la historia de Francia. El monumento es uno de los principales atractivos turísticos de París y ha servido como escenario en películas y obras literarias, como en Nuestra Señora de París, de Victor Hugo.

El emblemático edificio dedicado al culto católico se construyó entre el año 1163 y 1345 en la Isla de Cité, rodeada por el río Sena, en honor a la Virgen María y se inició durante el gobierno episcopal de Maurice de Sully, en una época de prosperidad económica para la ciudad.

La catedral comparte elementos arquitectónicos similares a otras catedrales del mismo periodo, como la de Saint-Denis o Senlins: el encuadramiento de la fachada entre dos torres -de 69 metros de altura- un gran rosetón central y tres puertas abiertas, tal y como explica el portal artehistoria. Para su levantamiento se optó por una estructura simple formada por cinco naves, similar a la de la catedral de Laon, también en Francia.

La construcción comenzó durante el obispado de Maurice de Sully

Posteriormente, el conjunto arquitectónico sufrió varias reformas a lo largo de su historia. Entre ellas, destaca la que los arquitectos Jean Chelles y Pierre de Montreuil realizaron a mediados del siglo XIII para añadir más capillas y prolongar el transepto dotándolo de los rosetones. Todo ello conforma una catedral donde también destacan sus estatuas, las gárgolas o sus bóvedas de crucería. De esta forma, Notre-Dame se erige como uno de los exponentes de la arquitectura gótica que apareció en Francia en el siglo XII y que posteriormente se extendió por Europa Occidental.

Este lugar ha sido testigo de algunos episodios históricos de la ciudad como la coronación de Enrique VI de Inglaterra,  la de Napoleón Bonaparte en 1804 o la beatificación de Juana de Arco.