La espontaneidad acompañó hasta el último momento a la infanta Pilar de Borbón, la hermana mayor del Rey Juan Carlos. Con 83 años y tras haber permanecido ingresada desde el pasado domingo, la infanta ha fallecido este miércoles dejando atrás su fama de campechana y de no cortarse "un pelo", como ella misma reconocía. El pasado 13 de noviembre, en una entrevista concedida a Albert Castillón, dejaba claro su rechazo al pre acuerdo de Gobierno que habían alcanzado el PSOE y Podemos un día antes: "¡Que le vamos a hacer!".

La primogénita de Juan de Borbón y de María de las Mercedes nació en Cannes (Francia) en 1936. Después de pasar parte de su infancia en Roma se mudó a Estoril, en Portugal, donde estudió enfermería. En 1967 tuvo que renunciar a sus derechos sucesorios a la Corona al casarse con Gómez-Acebo, que no tenía sangre real, pero que le otorgó el título de duquesa de Badajoz.

A pesar de que goza de una salud más débil tras su intervención por el cáncer de Colon, la infanta no dudó en ir a votar el en los comicios generales del 10 de noviembre. Los resultados, con un PSOE acaparando 120 escaños y ante el pre acuerdo con los morados, no le agradaron. Los políticos, a su juicio, deben ocuparse de España y "no de si mismos". "Que se ocupen del país, que es lo que importa", reiteró.

Los políticos tienen que ocuparse del país, que es lo que importa"

Y es que Pilar de Borbón creía que nuestros representantes, sobretodo los que ocupan el palacio de la Moncloa, tan solo se preocupan por aguantar "como sea" en sus cargos. No representan a los españoles, decía, porque en España "hay mucha gente buena".

La infanta también era una habitual en los actos benéficos. Prueba de ello era su participación activa en El Rastrillo, un evento que acoge la madrileña Casa de Campo en noviembre organizado por Nuevo Futuro, una ONG para niños sin hogar. ¿Los políticos participan? "Tampoco están para eso (...) Al fútbol va todo el mundo, ahí no fallan. El Rastrillo les cuesta porque tiene fama de que es para gente de cierto nivel y no es así, porque tenemos de todo", defendía. La última vez que se la vio en público fue, precisamente, en este acto social.

Fue el pasado año cuando la duquesa de Badajoz fue diagnosticada de su enfermedad. Pasó por el quirófano en febrero y necesitó un tratamiento de quimioterapia. Desde entonces, Pilar de Borbón estaba arropada por sus cinco hijos y adolecía de una salud más débil.