Sociedad

Así ha transformado los anuncios de televisión la revolución feminista

Así ha transformado los anuncios de televisión la revolución feminista

Imagen: CARMEN VIVAS

Locas, torpes, frágiles, dispuestas y físicamente sin rasguños aparentes. Así es como la publicidad de los años 60, 70 y 80, e incluso algunos anuncios contemporáneos, han retratado a la mujer a través de sus imágenes. Pero algo cambió con la aparición de distintas voces femeninas que, convirtiéndose en una misma causa, modificaron por completo las creencias, estereotipos y prejuicios que conformaron la imagen de las mujeres durante mucho tiempo.

Al igual que hay millones de mujeres en el planeta, diferentes entre sí, buscando hacerse un hueco o emprender su propio camino, a lo largo de la historia, la sociedad ha atravesado cientos de etapas y movimientos que han desencadenado o frenado el avance y reconocimiento social de la mujer.

En España, concretamente, "la Segunda República es crucial" según Mercedes Rivas (Periodista y Profesora de la URJC), ya que el cambio del marco regulatorio favoreció notablemente los derechos de la mujer española. A raíz de esta modificación, se reconoce el voto femenino, la eliminación del delito de adulterio en mujeres e incluso el matrimonio civil y el divorcio.

Todos estos avances, grandes y pequeños pasos para la libertad femenina, se detuvieron por completo, invitando al retroceso moral y libertario, con la llegada de la dictadura. Durante 40 años este progreso se vio anulado, y el día a día de muchas mujeres se limitó a estar para, estar con y hacer la vida sencilla a su familia.

Son esos los estereotipos que se muestran reflejados en los anuncios de la época. En estos cinco ejemplos, la mujer no bebe cerveza, su deber es hacer la limpieza del hogar, es torpe en la conducción y tiene arrebatos de locura injustificados, debe mantener su figura delgada y bella para atraer a los hombres y probablemente necesite de ellos para ser feliz y ellos de la imagen de la mujer para vender sus productos en televisión.

Pero a raíz de los 70 se comienza a fraguar un movimiento que descubre qué es lo que está ocurriendo en otros países y continentes. La mujer, a pesar de encontrarse en un estado de sumisión, había podido formarse y dedicar tiempo para ella, sus derechos y su futuro de forma independiente. Es entonces cuando las personalidades comienzan a convertirse en colectivos y el feminismo a partir de los años 90 se hace imparable.

Durante los 90, 2000 y la década de 2010 a 2020, las mujeres en nuestro país comienzan como hormigas trabajadoras, día a día, año tras año a derribar barreras y mostrar que la libertad se aprende ejerciéndola. Es de esta forma, como, aún con miles de batallas por librar por la igualdad, esta revolución ha abierto puertas, oportunidades y mentes. Consiguiendo así, por ejemplo, en lo referido al ámbito de los medios de comunicación y la publicidad, mostrar no un nuevo patrón de mujer, sino miles de personalidades, físicos, actitudes y aficiones diferentes que no pretenden encajar en ningún molde previamente definido por el hecho de nacer o sentirse mujer.

En estos cinco casos se muestra cómo el movimiento ha conseguido:

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