La ministra de Educación, Isabel Celáa lo tiene claro: "Ningún alumno perderá el curso por culpa del Covid-19". Por esta razón, para evitar que algunos estudiantes queden descolgados tras semanas de confinamiento, el Gobierno impulsará un aprobado generalizado contra el que sólo habrá algunas excepciones.

"La repetición será muy excepcional y debe estar muy fundamentada", ha indicado la titular de Educación, tras reunirse este miércoles con los responsables de Educación de todas las autonomías. Eso sí, Celáa ha intentado remarcar que el curso no termina ya y no supone que los alumnos puedan bajar la guardia:"El curso continúa y el aprobado general sería una propuesta injusta".

La ministra ha soñado que el tercer trimestre se aprovechará para el refuerzo y el repaso de las materias cursadas hasta ahora. "Lo justo es que la promoción del curso sea la norma general; y la repetición, la excepción", ha añadido.

Celáa ha asegurado que todas las comunidades autónomas comparten las grandes líneas del acuerdo, si bien ha admitido algunas diferencias. "Esperamos que ninguna CCAA se descuelgue, por el bien de la comunidad educativa", ha advertido la ministra.

El Gobierno asevera que ha habido un "elevadísimo grado de concordancia" entre todas las partes. Sin embargo, la Comunidad de Madrid -pocas horas después de concluir la reunión- ya ha advertido que no está de acuerdo con dar un aprobado general.

"Lo que el Ministerio impulsa es una evaluación continúa, global, diagnóstica, no un aprobado general", se ha defendido Celáa. No lo ve de la misma forma el equipo de Isabel Díaz Ayuso, quien ha cargado con dureza con la posibilidad de que se facilite el paso de curso a todos los alumnos.

«En la Conferencia de Educación no se ha hablado en ningún momento de un posible aprobado general, aunque es cierto que el documento del Ministerio va en la mala dirección y alguna Comunidad Autónoma puede tener la tentación de hacerlo», ha indicado la Consejería de Educación en un documento sobre las conclusiones de la reunión.

«Madrid siempre ha estado en contra del aprobado general porque creemos en el esfuerzo de los estudiantes, los docentes y las familias. Flaco favor se hace a la educación con un mensaje así», ha recordado el departamento que encabeza Enrique Ossorio.

Desde el Gobierno se niegan grandes diferencias y se invita a todas las partes a trabajar para finalizar un curso complicado y adaptar la nueva etapa que arranca en septiembre, no menos difícil. Según ha recordado la ministra, al principio del próximo curso, los alumnos tendrán que recuperar las asignaturas suspendidas atrasadas.

De aquí al final del curso, los profesores tendrán que ir identificando las materias que no han sido "suficientemente trabajadas", con el fin de introducirlas a partir de septiembre. "Nadie conoce mejor que a los alumnos que el personal docente", ha explicado.

Celáa también ha informado de que los colegios estarán abiertos en verano para que algunos alumnos puedan reforzar sus estudios, pero también para fomentar actividades de ocio. Esta decisión, pendiente de cobrar forma, tiene como principal objetivo buscar un espacio para las familias más desfavorecidas.

Eso sí, a día de hoy no hay fecha. Lo ideal, para Celáa, sería que los centros pudieran estar abiertos 15 días antes de que concluya el curso, para que los profesores y el alumnado vuelvan a tomar contacto. Pero esa posibilidad dependerán, obviamente, de la evolución de la pandemia en España en las próximas semanas.

Aprobado general

El Gobierno ha consensuado este miércoles con las CCAA que todos los alumnos pasen de curso. Sólo habrá algunas excepciones en casos muy concretos y deberán contar con el visto bueno de la Administración.

Según lo acordado en la reunión que han mantenido el Ministerio de Educación y las conserjerías autonómicas, habrá un aprobado general para la gran mayoría de los estudiantes en España. No obstante, no todos los alumnos pasarán al siguiente curso con la misma nota. Serán los profesores los encargados de decidir a partir de qué nivel arrancan en la siguiente etapa, en base a las calificaciones obtenidas en las clases presenciales.

El aprobado general (con excepciones) se aplicará sobre quienes estuvieran cursando infantil, primaria, secundaria y primero de bachillerato. En el caso de segundo de bachillerato, será cada autonomía la encargada de decidir qué alumnos pasan y quienes no. También se mantienen las pruebas de selectividad.

La epidemia obligó a clausurar los colegios el día 11 de marzo, tres días antes de que el Consejo de Ministros decretara el Estado de Alarma. Desde entonces, los estudiantes se han visto obligados a cursar las materias a distancia. En principio, el periodo de confinamiento no será tenido en cuenta a la hora de evaluar, ya que los alumnos no han podido seguir el curso en circunstancias normales.

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