En cuestión de segundos, un amplio terreno con varias viviendas acaba sumergido en el mar tras un corrimiento de tierra. Ocurrió el pasado miércoles, en Alta, un pueblo ubicado en el condado de Finnmark, una zona boscosa y costera del norte de Noruega.

La franja de tierra, de unos 800 metros de largo y 40 de alt0, se desprendió hasta acabar en el agua destrozando ocho edificios, incluidas cuatro viviendas de fin de semana. El fenómeno podría haberse producido por la fusión de la nieve con la tierra helada, y desde entonces estudian el terreno y el nivel del mar ante la posibilidad de movimientos en los próximos días.