Del cotillón a las Rebajas: todo lo que el coronavirus pone en riesgo estas Navidades 2020

La limitación a seis integrantes en las reuniones sociales va obligar a muchas familias a adaptarse en la cena de Nochebuena, la comida de Navidad, cena de Nochevieja o comida de Año Nuevo. Muchos parientes tendrán que celebrar estos eventos de forma separada, virtual y hará que muchos tengan que juntarse y visitarse por turnos o de forma diferenciada. Las familias previsiblemente tendrán que controlar cuántas personas, y qué personas, acuden a las cenas y las comidas.

La tradicional Cabalgata de Reyes que discurre por muchas de nuestras ciudades este año no va a celebrarse. Todas las capitales provinciales de Andalucía y Extremadura han cancelado la visita de Melchor, Gaspar y Baltasar para entregar sus regalos a los más pequeños. En Cataluña, Barcelona y Lérida han anulado el evento mientras que Tarragona y Gerona sí que la organizarán.

Sin embargo, la cabalgata de Madrid está en el aire. En muchos distritos de Madrid sí se ha cancelado su celebración. El decreto de 17 de octubre de 2020 expone que suponen una concentración de personas que puede favorecer situaciones con riesgo de contagio. Otras ciudades como Oviedo, Alicante, Logroño o Valladolid ya han anunciado que su cabalgata no tendrá lugar.

Casi siempre que terminan las campanadas los más jóvenes, o no tanto, acuden a fiestas organizadas en discotecas, casas u otros espacios habilitados para celebrar la llegada del nuevo año. La limitación de seis integrantes en las reuniones y el toque de queda desde las 1:00 am afectará al sector de la hostelería, el principal anfitrión de la gran mayoría de eventos de este tipo.

Asimismo, tampoco se celebrará la recientemente denominada Tardebuena —reuniones de amigos o familiares en bares y restaurantes antes de acudir a la cena de Nochevieja o Nochebuena— y hará que bares y restaurantes también vean cómo su facturación se reduce en estas fechas tan puntuales que suponen grandes ingresos en los negocios.

La limitación de integrantes en reuniones también hará que muchas empresas o negocios vean truncados sus planes de cena o comida con sus trabajadores. En estas fechas gran parte de la plantilla se reúne para celebrar las Navidades en cenas o comidas en restaurantes. Estas celebraciones además suelen prolongarse en fiestas organizadas o en algún tipo de encuentro informal con los más animados, algo que desde la hostelería y el ocio nocturno también echarán en falta.

En vez de la Tardebuena muchos optan por enfundarse sus zapatillas deportivas y despedir el año de una forma más saludable. Muchas ciudades organizan para esta ocasión la tradicional Carrera de San Silvestre, donde se reúnen deportistas experimentados, aficionados y personas que acuden por mera diversión.

Según contempla el borrador en el que está trabajando el Gobierno de España, esta se podrá celebrar siempre que no interfiera con la limitación horaria de la movilidad nocturna y utilizando estrategias para para disminuir el contacto entre corredores. En este sentido, con la limitación de aforos contra las aglomeraciones, las autoridades proponen salidas escalonadas desde la línea de comienzo o repartir el evento en varias jornadas para dar cabida a todos los corredores y corredoras.

Ni en la Puerta del Sol como el año que fue, ni otra vez el champán, ni las uvas y ni el alquitrán de alfombra estarán en la céntrica plaza madrileña dándole la bienvenida al 2021. Se ve imposible que este 31 de diciembre se junten miles de personas frente al reloj de Sol y otras plazas de España para tomar las tradicionales 12 uvas. Junto con limitaciones de horarias del toque de queda, la concentración de personas es tal que resulta inviable con las medidas anunciadas por el Gobierno.

Se podrán organizar mercadillos navideños manteniendo los aforos establecidos en ese momento en cada comunidad autónoma y siempre que sean al aire libre y se pueda mantener la distancia de seguridad. Además, los centros comerciales y las grandes calles comerciales seguirán las normas establecidas en ese momento en cada territorio y deberán garantizar un control en sus puntos de acceso y salida.

Este año no estará entre nuestros planes subir al centro de nuestras ciudades a contemplar el espectáculo de luces y sonido con el que se engalanan algunas de nuestras calles por Navidad. Un ejemplo de ello es la cancelación del espectáculo de Cortylandia en Madrid. La zona comercial Preciados-Callao lucirá otra iluminación para evitar aglomeraciones que acudan a ver el tradicional evento.

Disfrutado por los más pequeños, se organizó por primera vez en 1979 y desde entonces la tradición se ha mantenido año tras año. Las figuras animadas suelen estar programadas para cantar o bailar cada quince minutos acompañadas de luces y música navideña. Se calcula que frente a esta fachada se pueden llegar a concentrar una media de 3.000 personas para disfrutar de este espectáculo.

Las compras para los regalos del amigo invisible, Papá Noel o Reyes Magos hacen que en grandes almacenes y calles comerciales se concentre una gran cantidad de personas. Además, el fin de las Navidades es el comienzo de unas de las fechas más destacadas en el consumo de las grandes superficies: las rebajas. Este año van a estar marcadas por la limitación de aforos, el distanciamiento social, y establecimientos inundados de dispensadores de gel hidroalcohólico.