A pesar del contexto de incertidumbre, el aluvión de incógnitas y la escasez de "certezas", los empresarios del ocio nocturno ven "la luz al final del túnel". Tanto es así que, a pesar de desconocer cómo se producirá la desescalada tras la extinción del estado de alarma, algunas de las discotecas más grandes de Madrid ya habrían comenzado a programar y organizar de manera "interna" fiestas para mediados de junio, según aseguran a este diario fuentes cercanas a dos de los locales de ocio más reconocidos de la Comunidad de Madrid.

Por su parte -con una insistente llamada a la precaución y la cautela- Vicente Pizcueta, portavoz de la Federación Nacional de Empresarios de Ocio España de Noche, piensa que "este verano se pueden dar las circunstancias para la reapertura del sector". La organización remarca que, aunque por el momento no se pueden "marcar calendarios" ni "asegurar el regreso de las pistas de baile", los empresarios de pequeños, medianos y grandes locales están "planificando una cuenta atrás" para la que necesitan una guía urgente por parte de las comunidades.

En este sentido, Pizcueta explica que se está proponiendo a las "mesas científico-técnicas" poner en marcha un sistema de seguridad con "test de antígenos que garanticen 72 horas de inmunidad" aprovechando que son una de las medidas más convincentes y que ya se pueden conseguir a precios "más asequibles". Además, creen que será necesario instalar "purificadores que garanticen la limpieza y desinfección del aire", así como "códigos QR y toda la tecnología que sea necesaria" para asegurar un regreso de la fiesta que cumpla con todas las medidas higiénico-sanitarias.

"Lo que no pueden hacer es decirnos el mismo día 9 de mayo a todas las discotecas que tenemos que comprar purificadores, porque seguramente no haya suficientes para todos al mismo tiempo", añade el portavoz de España de Noche, "no podemos seguir improvisando, necesitamos certezas". Asimismo, a estas garantías se le une la posibilidad de que se implante en Europa "el certificado verde digital", que para este sector "sería un instrumento muy positivo" para tener controlado "si una persona ha superado la enfermedad, si está vacunada o si tiene un test que ha dado negativo".

Otra de las incógnitas que mantiene en vilo a pubs, discotecas y festivales es la ansiada ampliación de horarios. Aunque la desaparición del estado de alarma supondría también el fin del toque de queda -y con ello se retomaría la libertad de movimiento y la actividad nocturna- Sanidad cuenta con potestad para establecer el horario que considere adecuado en dichos establecimientos en función de la situación sanitaria de cada comunidad. Sin embargo, desde la Federación de Empresarios del Ocio Nocturno de España confían en que "en junio sí se estén ampliando ya las franjas horarias". "Tenemos la esperanza de que con el nivel de inmunizados tendremos buenas noticias a finales de mayo", confiesan, a pesar de que por el momento prefieren andar 'con pies de plomo' para no tropezar con la misma piedra que el pasado verano.

Para recuperar la normalidad festiva tal y como se conocía todavía queda un largo proceso. Pero, por ahora, parece que es en los espacios "al aire libre" donde "se están explorando todas las posibilidades" que consigan alternar el disfrute de antes con la higiene y seguridad que requiere un contexto de alerta sanitaria como el actual. Para ello Pizcueta considera "esencial" que se continúe 'experimentando' con conciertos pilotos como el que acogía el pasado 27 de marzo Palau de Sant Jordi de Barcelona y al que asistieron 5.000 personas sin distancia, con mascarillas y previa PCR y del que se conocerán los resultados la próxima semana.

La fiesta se ahoga tras 12 meses sin respiro

Actualmente, según un estudio que ha analizado el impacto del coronavirus en el ocio Nocturno y los espectáculos, las pérdidas ya "ascienden a los 2.580 millones de euros" y la caída de la facturación del sector se eleva a los "16.800 millones de euros". Además, ya son 4.933 los locales de ocio que se han visto obligados a cerrar definitivamente sus puertas durante esta crisis, una cifra que supone el 29,8% de los "16.500 que existían en marzo de 2020".

El ocio nocturno señala que su capacidad de resistencia "se encuentra al límite", con unas "pérdidas acumuladas por cada discoteca de más de 300.000
euros", por cada bar de copas o sala de conciertos de "más de 150.000 euros",
y "un retroceso en la facturación del 84%". "Si antes del verano no se reabren los locales o se inyecta un plan de ayudas económicas al sector, el 70,2% de las pymes del ocio nocturno desaparecerá esta primavera", advierten desde la Federación.