Agentes de la Guardia Civil han logrado llevar a cabo un complejo rescate de una perra de caza atrapada en una cueva desde el pasado domingo 11 de diciembre.

Su dueño, tras varios días buscando a Kira, la localizó finalmente gracias al collar GPS dentro de una cueva de la que no podía salir, y a la que no parecía haber acceso para humanos. El día 15 comunicó la circunstancia a la Guardia Civil, que comenzó a diseñar un complicado plan de rescate con final feliz.

En el operativo, llevado a cabo en el término municipal de Samper de Calanda (Teruel) han participado personal perteneciente al Servicio de Explosivos de Madrid expertos en microvoladuras, personal del Grupo de Explosivos de Zaragoza, del Servicio de Montaña, de Jaca, Boltaña y Mora de Rubielos (Teruel), con el apoyo de personal de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Alcañiz (Teruel).

Según ha detallado la Guardia Civil, el acceso a la cueva presentaba enormes dificultades por su estrechez. Los ladridos de lamento de la perra Kira, atrapada dentro, se podían escuchar desde el exterior.

Los agentes tuvieron que practicar más de 20 microvoladuras para ir abriendo huecos en la tierra por los que avanzar con dificultad hasta llegar a la altura del animal, que fue rescatada finalmente a las 17:50 y devuelta a su dueño en buenas condiciones.