Futuro Vegetal ha vuelto a actuar, lanzando pintura con un extintor al polémico cartel de VOX este domingo, como respuesta a lo que el colectivo considera "un ataque a todos los sectores que cuestionan los posicionamientos hegemónicos". El colectivo es conocido por haber lanzado pintura a las sedes de PP y PSOE o por haber interrumpido el tráfico en la M-40 el pasado mes de abril.

En el comunicado que la organización ha compartido en su cuenta de Twitter se puede leer: "En un contexto donde el océano está experimentando anomalías térmicas superiores al grado de temperatura, los agricultores están traficando con el agua y seguimos batiendo records de temperatura, observamos con pánico cómo ningún partido político está asumiendo la gravedad del asunto​​​​​".

Con pancartas de Futuro Vegetal y la bandera LGTBI, las activistas han denunciado la polarización que promueven todos los partidos políticos con fines electoralistas con independencia de las catastróficas consecuencias que esto pueda tener para las generaciones futuras y la habitabilidad del planeta y nuestra región.

Futuro Vegetal acusa a Vox de ser el máximo exponente de la necropolítica en nuestro estado y los tacha de terroristas, posicionándose a favor de "una sociedad libre de misoginia, especismo, racismo, homofobia, transfobia, negacionismo climático, capacitismo, clasismo y criminalización de la disidencia". En palabras de la portavoz de la organización, "el mundo necesita más que nunca que el Pueblo sea capaz de dialogar, entenderse y llegar a grandes consensos para generar grandes cambios que sean capaces de proteger la vida, por lo que frente a sus políticas de odio y miedo encontrarán nuestro amor y frente a sus porras y su fascismo, nuestra furia".

El colectivo señala que las políticas públicas “siguen favoreciendo a las grandes corporaciones ecocidas y no hay ningún partido que plantee una ruptura con este sistema de muerte de cara a las próximas elecciones". Una política que, sostienen, nos lleva a los peores escenarios contemplados por el IPCC: el 74% del territorio está en proceso de desertificación según datos del Ministerio de Agricultura, y el modelo agroalimentario actual consume el 70% de los recursos hídricos de nuestro Estado al tiempo que exporta más del 60% de la producción agroalimentaria a otros países.