El Vaticano aceptará la bendición a las parejas homosexuales. La sede central de la Iglesia Católica Romana ha aceptada la "posibilidad de bendecir a parejas en situación irregular" o del mismo sexo sin equipararlas al matrimonio, según un documento publicado hoy por la Congregación para la Doctrina de la Fe.

El cambio de criterio de la Congregación tiene lugar pocos meses después de que Francisco nombrara prefecto de la misma al argentino Fernández en sustitución del español Luis Ladaria.

En el texto, el prefecto de la congregación, Víctor Manuel Fernández, respondió que "se puede entender la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su 'status' ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el Matrimonio".

La "Declaración" lleva por título "Fiducia Supplicans: sobre el sentido pastoral de las bendiciones" y es la primera que la Doctrina de la Fe, el antiguo Santo Oficio, publica en los últimos 23 años, desde "Dominus Jesus" (2000). 

Se trata en primer lugar de un largo texto en el que se analiza el origen y sentido teológico del acto de la bendición, repasándolo desde el Antiguo Testamento y en las Escrituras. 

"En su misterio de amor, a través de Cristo, Dios comunica a su Iglesia el poder de bendecir. Concedida por Dios al ser humano y otorgada por estos al prójimo, la bendición se transforma en inclusión, solidaridad y pacificación. Es un mensaje positivo de consuelo, atención y aliento", se lee en el texto.

Sin embargo, pese a la apertura de la bendición de estas parejas, el Vaticano rechaza como "inadmisible" cualquier "rito u oración que puedan crear confusión entre lo que es constitutiva de matrimonio", como por ejemplo los que lleva a cabo el clero alemán, que ofrece "actos de bendición" pese a la disconformidad de la Santa Sede. 

"No se debe ni promover ni prever un ritual para las bendiciones de parejas en una situación irregular, pero no se debe tampoco impedir o prohibir la cercanía de la Iglesia a cada situación en la que se pida la ayuda de Dios a través de una simple bendición", sentencia la Doctrina de la Fe en su "Declaración".

La bendición a parejas homosexuales o "irregulares", es decir, que no estén canónicamente casadas por la Iglesia, puede estar precedida por una "oración breve" en la que el cura puede pedir para los bendecidos "la paz, salud, un espíritu de paciencia, diálogo y ayuda mutua".