Circular por la carretera con seguridad implica, entre otras cosas, entender o conocer las señales que los agentes de tráfico utilizan para indicarnos las situaciones de peligro que podamos encontrarnos. Dentro de estas señales y, al igual que en las competiciones deportivas, la Guardia Civil te puede mostrar una bandera amarilla, una señal que carece de una gran difusión pública, pero que es una de las más importantes. Su conocimiento nos puede ayudar a evitar accidentes, sanciones e, incluso, llevar a una incorrecta reacción durante la conducción.

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Señales de la Guardia Civil que no puedes obviar

El significado del banderín amarillo

El banderín de color amarillo es una señal que utilizan de manera bastante usual los diferentes agentes que dirigen en tráfico en la carretera, y sirve para solicitar a los conductores que se detengan inmediatamente. La señalización de la bandera amarilla significa que hay un riesgo o un posible control lo que requiere máxima atención. No se hace referencia a una valoración más o menos valida sino que se trata de una orden de moderación de la marcha.

El banderín amarillo se utiliza en intervenciones por accidentes, en el despliegue de dispositivos especiales, en controles aleatorios o simplemente de carretera. El adecuado entendimiento de esta señalización se traducirá en un reducción de la velocidad de circulación y, en consecuencia, en un aumento de la seguridad vial.

Indicador de peligro, tráfico totalmente parado

A diferencia del amarillo, el indicador de peligro implica una paralización total del tráfico. Todos los coches tienen que detenerse, a excepción de los que están siendo escoltados por la Guardia Civil. Esta indicación prima sobre cualquier dispositivo semáforo o indicador fijo.

Se usa en cortes puntuales por operativos, paso de autoridades o bien conductas punibles. La falta de obediencia puede acarrear sanciones administrativas económicas y pérdida de puntos del permiso de conducción.

De qué forma actúa la Guardia Civil desde el vehículo

Señales manuales desde los automóviles oficiales

Cuando los miembros de la Guardia Civil viajan a bordo de un vehículo de patrullaje, pueden hacer señales con el brazo a los conductores. Si lo extienden hacia de abajo en ángulo, el conductor tiene que detenerse a la derecha y a la margen sin interferir con el tráfico. Esta instrucción exige una respuesta rápida y eficaz, sobre todo en vías rápidas o lugares con mucha densidad de vehículos.

Luces intermitentes, señal de emergencia

Las luces rojas o amarillas intermitentes del vehículo de la Guardia Civil indican que hay que detenerse justo contiguo el coche oficial, siempre hacia la derecha. Una vez detenido, el conductor tendrá que acatar las instrucciones del agente. Esta señal es habitual en controles, verificaciones y operaciones de seguridad vial.

Gestos y señales acústicas de la Guardia Civil

Señales visuales con el brazo

Los agentes que regulan el tráfico desde la calzada realizan gestos precisos. Un brazo levantado en vertical obliga a parar. Si los brazos los extienden en forma horizontal para detener vehículos que vengan en la dirección que se indica. Estas señales ayudan a la seguridad en los cruces, desvíos y trabajos de emergencia.

Señales acústicas y luces intermitentes

El silbato, por ejemplo, es otra de las herramientas utilizadas para dar indicaciones que son desconocidas. Toques cortos, repetidos, indican parada (toques largos, permiten continuar). Las luces en movimiento, rojas o amarillas, obligan a parar.

Estas señales visuales y acústicas permiten a la Guardia Civil actuar con eficacia, incluso en situaciones de mucho tráfico y visibilidad escasa.

Conocer e interpretar las señales de la Guardia Civil, como la de la bandera amarilla, es de gran importancia para conducir de forma responsable. Cumplirlas, no solo evita sanciones, sino que salva vidas y da mucha más seguridad al tráfico.

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