Para cualquier economía doméstica, un gasto imprevisto puede suponer un gran problema, sobre todo en tiempos de inestabilidad económica. Los gastos asociados al coche, concretamente, suelen ser bastante elevados. Uno de ellos son rutinarios, como el precio de la gasolina o pasar la ITV, mientras que otros pueden ser imprevistos tales como el pinchazo en una rueda o la rotura de alguna parte del coche: un faro, un retrovisor... De todos estos gastos imprevisibles, sin embargo, el más común es el de reparar los arañazos del coche.

Son muchas las causas: rozar una columna en un parking, un bolardo en la calle, rozar a otro coche o moto mientras se circula… Incluso, el arañazo del coche puede aparecer cuando el conductor no está dentro del mismo, al estacionarlo en la vía pública y que cualquier persona o vehículo generen un rasguño en la carrocería.

Hay muchas opciones disponibles para solucionar este problema. Algunas de ellas son más efectivas que otras, pero estas suelen ser más caras, como es la de acudir al taller. Sin embargo, hay veces que no queda más opción, ya que hay bastantes factores en juego a la hora de determinar el éxito o no de la reparación: el tiempo (a más reciente, más posibilidad de éxito, debido a la oxidación de la chapa), el tamaño (mientras más pequeño el rasguño, mejor) y la profundidad (los arañazos en el coche superficiales son más fáciles de reparar).

¿El seguro de coche cubre los arañazos?

Los usuarios que tengan contratado un seguro a todo riesgo podrán reparar los rasguños y roturas del coche sin coste. No obstante, hay que tener en cuenta que, al hacerlo a través del seguro, contará como un siniestro, lo que puede conllevar una penalización o repercusión en la tarifa de la póliza.

La decisión de quitar los arañazos del coche a través del seguro dependerá de cada usuario. Muchos prefieren evitar el parte para así no acumular las mencionadas penalizaciones, y son estos usuarios los que deciden recurrir a ciertos trucos y soluciones que el mercado ofrece. Aún así, hay que tener en cuenta que la opción del seguro puede ser la más recomendada, sobre todo cuando se trate de una zona donde la carrocería ya tenga varios toques o cuando el desperfecto en la chapa haya sido producido a propósito.

¿Cómo quitar los arañazos del coche de forma barata? Aquí unos trucos

Cuando la carrocería del coche tenga unos rasguños que no sean muy grandes o profundos y sean recientes, hay bastantes productos y alternativas al seguro de coche que pueden solucionarnos el problema de manera rápida, sencilla y barata.

Antes de nada, sin embargo, hay que tener en cuenta que el rasguño debe estar limpio y seco, ya que, si no, pueden quedar rastros visuales muy claros del arañazo una vez aplicado el remedio.

Estos son unos trucos para reparar los daños en la carrocería del coche:

  • Pintura en spray. Este es uno de los métodos más sencillos y económicos. Además, si el color del coche es un color básico, puede ser de las soluciones más rápidas de todas. Si se sabe el código del color del coche (una pegatina con una combinación de letras y/o números, que suele estar bajo el capó o en el maletero, en el hueco de la rueda de repuesto) se puede solucionar cualquier rasguño en la carrocería del coche con facilidad. Basta con encontrar un spray del mismo código de color y pulverizarlo sobre la zona en la que se encuentre la imperfección hasta que el rasguño quede casi invisibilizado. Hay que leer con cuidado las instrucciones del fabricante, ya que en ellas pueden indicarse cuestiones como la distancia a la que hay que pulverizar el spray.
  • Rotulador. Esta solución para quitar rasguños en el coche también es bastante rápida, aunque no presenta grandes resultados, sobre todo si se trata de una rotura de la carrocería algo profunda. En este caso, también conviene buscar previamente el código de color del coche, de modo que, una vez aplicado, el color del rotulador no desentone con el del coche.
  • Paño reparador de arañazos de coche. Al igual que las anteriores soluciones, esta no repara los arañazos o rasguños en el coche, sino que los disimula al abrillantar la carrocería. Para utilizarlo, basta con pasar este pequeño paño sobre la zona deseada (una vez limpia) para así aplicar el pulimento con el que está impregnado.
  • Pulimento para coches (polish). Finalmente, este es el producto más utilizado, debido a sus buenos resultados. Se trata de un líquido que se aplica sobre la pintura para eliminar arañazos, imperfecciones y defectos en la pintura. Contiene unos componentes sólidos que se adhieren a los rasguños en la carrocería del coche, de modo que se funden con el resto de la superficie y reflejan la luz. Sirven muy bien para aquellas imperfecciones producidas por factores medioambientales, el paso del tiempo, insectos, etc. aunque es recomendable para cualquier daño en la carrocería que no sea muy profundo. Dependiendo del producto escogido, algunos traerán más o menos accesorios. Los kits de pulido cuentan con el producto para pulir y eliminar arañazos, además de la lija y la esponja. Existen también polish para faros de coche, específicos para cuando los faros pierden transparencia y por ello se vuelven menos eficaces.

Con todas estas soluciones se pueden quitar los arañazos del coche sin que suponga mucho tiempo o dinero. Sin embargo, conviene evaluar previamente el daño, ya que a veces no quedará más solución que pasar por el taller. De cualquier modo, si no parece un daño muy severo, compensa recurrir a alguno de estos productos como primera opción debido a la relación calidad-precio que ofrecen.