La selección holandesa de Louis Van Gaal se impuso en su debut en el Mundial en un partido árido, en el que sólo un error de la defensa de Senegal en el minuto 84 sirvió en bandeja la victoria al equipo europeo, rematada ya con el descuento cumplido en otro desatino de la portería.

Los africanos llegaron al Mundial tras el mazazo psicológico de la lesión de su gran estrella, Sadio Mané. Y sufrieron durante el partido la baja de otros dos jugadores importantes como Abdou Diallo y Cheikhou Kouyaté. Aún así, parecía que el físico senegalés se imponía en la última media hora del partido, con llegadas peligrosas hasta el arco de los Países Bajos.

La selección holandesa, que arrancó el partido sin Memphis Depay, aún no al 100%, dominó el tempo de juego pero no encontró ocasiones claras. Senegal, por su parte, fiaba su peligro a los contraataques, mientras se mostraba demasiado inoperante con el balón controlado.

Sólo un error entre el portero del Chelsea Edouard Mendy y el central Ismail Jakob rompió la igualdad del encuentro. Fue un centro del blaugrana Frenkie de Jong que encontró la cabeza de la estrella del PSV, Cody Gakpo, que cabeceó como pudo ante la salida en falso del portero africano.

Durante los ocho minutos de añadido, Senegal siguió empujando para intentar rescatar un punto que hubiera dejado el grupo muy abierto. Pero terminó encajando otro gol pasado el minuto 98, tras un muy mal despeje de Mendy que dejó el balón muerto para que el centrocampista del Ajax Davy Klaassen lo mandara a la red.

Senegal está obligada ahora a vencer a Qatar en la segunda jornada, y esperar un tropiezo de Ecuador frente a Holanda de cara a una última jornada decisiva.