Lleva la música en la sangre. Confiesa que echa de menos actuar. Salvador Sobral, vencedor de la última edición de Eurovisión, se ha dejado ver por primera vez desde su trasplante de corazón con un vídeo que ha publicado en Instagram. Apenas un minuto y una maravillosa versión de Landslide de Fleetwood Mac es lo que ofrece el cantante luso a sus admiradores. “Salvador echa de menos dar música a la gente”, confiesa el equipo que coordina la comunicación del artista.

Salvador Sobral se despidió de sus fans a través de un desgarrador vídeo publicado en Youtube.  “No es un secreto para nadie que mi salud es frágil. Tengo un problema y debo entregar mi cuerpo a la ciencia, y retirarme de los escenarios y de la música en general. Ir a un mundo en el que se resuelvan mis problemas. Seguramente el problema quedará resuelto, pero no sé cuándo”, explica el cantante. En el vídeo, Sobral se muestra convencido de que será “un adiós temporal” y pide respeto y privacidad. “Todo irá bien, que nadie se preocupe”, concluye mientras se sienta al piano.

Como despedida, antes de ingresar ofreció un espectáculo gratuito en los Jardines del Casino de Estoril, a 25 kilómetros de la capital portuguesa. Allí, cuando su hermana subió al escenario para cantar Amar pelos dois se rompió y no pudo contener las lágrimas.

El cantante ofrece una maravillosa versión de Landslide de Fleetwood Mac a sus fans

La espera del corazón fue, hasta cierto punto agónica, ya que incluso tuvo que permanecer enchufado a una máquina. El 8 de diciembre fue sometido con éxito a un trasplante de corazón en el Hospital Santa Cruz de Lisboa. El jefe del equipo médico que le operó, Miguel Abecassis, explicó en una rueda de prensa que Sobral permanecía ingresado en la unidad de cuidados intensivos del centro, pero confirmaba que “se estaba recuperando bien”. Abecassis desveló que está Sobral se sentía “muy animado” y que, aunque el proceso de recuperación será largo, confiaban en que pudiera volver a tener una vida “completamente normal”.

Cuentan los sanitarios que lo último que hizo Sobral antes de la operación es desear suerte a los cirujanos y pedir que en el quirófano sonara música clásica durante la intervención. Su pasión por la música es incombustible.

Salvador Sobral recibió el alta en pasado 11 de enero y desde entonces, el hermetismo en el entorno del cantante ha sido total, ni siquiera su hermana que asistió el pasado lunes a la gala de OT Eurovisión habló de él. Sobral ha confesado que pretende estar disponible para regresar lo antes posible a los escenarios e incluso participar en la próxima gala final de Eurovisión, que se celebrará en Lisboa el próximo 12 de mayo.